Sídney | AFP
Australia. La bahía de Sídney a oscuras.
La "hora del Planeta" comenzó oficialmente en Sídney poco después de las 09.30 GMT con un apagón espectacular, al que se sumó la célebre Ópera.
La operación se desarrolló en cada país entre las 20.30 y las 21.30 locales, a iniciativa de la organización ecologista Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).
En 2008, unos 50 millones de personas en más de 35 países se sumaron a la campaña.
"Queremos que la gente se pregunte, aunque sea durante una hora, lo que puede hacer para reducir su emisión de carbono", declaró en Sídney el organizador de la operación, Andy Ridley.
La iniciativa nació en Sídney en 2007, donde más de dos millones de personas apagaron entonces las luces, y se ha extendido a 3.929 ciudades, pueblos y localidades de cerca de 90 países.
El viernes, el gobierno de Costa Rica llamó a sus ciudadanos a unirse a "La hora del Planeta", previendo un ahorro económico importante y "13.000 kilos de dióxido de carbono menos en la atmósfera".
El Salvador también se sumó, según informaron el miércoles sus promotores.
Más de 200 ciudades en Francia y 26 en España participarán también en la iniciativa.
Al menos 371 monumentos del mundo entero, entre ellos el Empire State, el Vaticano, las cataratas del Niágara, la Torre Eiffel, la Acrópolis y el estadio del "Nido del Pájaro" de Pekín apagaron las luces durante una hora.
En Hong Kong, conocido por su luminosa bahía, 1.500 edificios se quedó a oscuras.
En Grecia, unas 200.000 personas y 470 ayuntamientos se sumaron al movimiento, algo nunca visto en un país con poca conciencia ecológica, según la delegación griega del WFF.
En Egipto, el ministro de Medio Ambiente declaraba contar con el apoyo de los 80 millones de habitantes del país para "convencer a las potencias mundiales (...) de reducir las emisiones de sus proyectos industriales".
En Emiratos Árabes Unidos, los primeros consumidores de energía del mundo por habitante, el palacio de siete estrellas Burj al-Arab es uno de los establecimientos que también ser sumó al apagón.
Incluso unos alpinistas tenían previsto izar la bandera de la campaña "La hora del Planeta" en la cumbre del Everest, la más elevada del mundo.
En diciembre, la comunidad internacional se reunirá en Copenhague para intentar renovar el protocolo de Kioto sobre la reducción de emisiones de CO2, que expira en 2012.
Los más escépticos han denunciado una operación fundamentalmente simbólica y un científico danés consideró que el uso de velas durante una hora produciría más emisiones de dióxido de carbono que las luces eléctricas.
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