21 mayo 2021

Se desprende de la Antártida iceberg más grande del mundo

Un bloque de hielo más grande que la isla de Mallorca se ha desprendido del continente antártico, en el mar de Weddell, generando el mayor iceberg del mundo, según ha informado la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).

El gigantesco iceberg, que ha recibido el nombre de A-76, ha sido identificado gracias a las imágenes que envían los dos satélites Copérnico dentro de la misión Sentinel 1. La placa de hielo mide 175 kilómetros de longitud y 25 kilómetros de anchura, por lo que la superficie total se eleva a 4.320 kilómetros cuadrados. La isla de Mallorca, utilizada como referencia para comparar la extensión, es de 3.640 kilómetros cuadrados.

Imagen distribuida por la ESA del iceberg A-76 con el dibujo de la isla de Mallorca como referencia de su extensión. 

El A-76 se ha separado de la plataforma helada Ronne y supera en extensión a todos los que en la actualidad flotan por las aguas oceánicas. El mayor, antes de la formación de este gigantesco bloque de hielo, era el A-23A, que se encuentra también en el mar de Weddell y ocupa 3.380 kilómetros cuadrados.

La denominación de los icebergs se compone a partir del cuadrante antártico en que son avistados originalmente, precedido de una letra secuencial. Si posteriormente la masa de hielo se rompe, cada fracción añade a su nombre una letra secuencial.

Ha sido la British Antarctic Survey la institución que ha detectado en las imágenes enviadas por el Copérnico la enorme masa de hielo, una información que ha sido también confirmada por el National Ice Center de Maryland (EE UU).

El surgimiento de icebergs a partir de la plataforma antártica Ronne y de otras es un fenómeno natural

El surgimiento de icebergs a partir de la plataforma antártica Ronne y de otras es un fenómeno natural, pero la dimensión de la misma y la frecuencia de la formación de estas placas lleva a pensar a los científicos del National Ice Center que se trata de un efecto del calentamiento global.

Ted Scambos, glaciólogo de la Universidad de Colorado, considera prematura esta vinculación entre el cambio climático y la formación del iceberg. La plataforma de hielo Ronne, al igual que la Ross, son enormes capas de hielo flotantes que se conectan al continente antártico. “Se han comportado de una manera estable, casi periódica, en el pasado. El hielo ya estaba flotando en el mar, por lo que no va a alterar el nivel del océano”, ha afirmado a Reuters.

En octubre de 2019, un iceberg de unos 1.580 kilómetros cuadrados, el tamaño de la isla de Gran Canaria, también se desprendió de la plataforma de hielo Amery, la tercera más grande de la Antártida.

También la Agencia Espacial Europea captó el pasado año las imágenes de la separación de un gigantesco iceberg, de cerca de 300 kilómetros cuadrados, del glaciar antártico Pine Island.

 

20 mayo 2020

La nieve de la Antártida se vuelve verde

Un equipo de investigadores británicos ha creado el primer mapa a gran escala de algas en la capa de nieve de la Antártida, que con el cambio climático es probable que sus costas tomen una tonalidad cada vez más verde.
Se registra por primera vez una 'ola de calor' en la Antártida
Se registra por primera vez una 'ola de calor' en la Antártida
Combinando datos satelitales con observaciones sobre el terreno, los autores del estudio, publicado este miércoles en la revista Nature Communications, encontraron 1.679 floraciones separadas de algas en la superficie nevada, que juntas cubrían un área de 1,9 kilómetros cuadrados, lo que equivale a un sumidero de carbono de aproximadamente 479 toneladas por año.
Para poner en contexto, es la misma cantidad de carbono que emiten aproximadamente 875.000 coches a gasolina circulando en el Reino Unido, explicó en un comunicado de la Universidad de Cambridge el doctor Matt Davey, quien dirigió la investigación.
Aunque cada alga individual es de un tamaño microscópico, cuando crecen en masa convierten la nieve en verde brillante y pueden verse desde el espacio. "Las algas de nieve son un componente clave de la capacidad del continente para capturar dióxido de carbono de la atmósfera a través de la fotosíntesis", dijo Davey.

Pronóstico sobre la masa de algas

Las floraciones de algas verdes de nieve se encuentran alrededor de la costa antártica, particularmente en las islas a lo largo de la costa oeste de la península antártica. Crecen en áreas 'más cálidas', donde las temperaturas promedio son un poco superiores a los 0 ºC durante el verano austral. Además, se descubrió que la distribución de las algas verdes también está fuertemente influenciada por las aves marinas y mamíferos, cuyo excremento actúa como un fertilizante altamente nutritivo para acelerar su crecimiento.
"A medida que la Antártida se calienta, pronosticamos que la masa total de algas de nieve aumentará", dijo por su parte el doctor Andrew Gray, coautor del estudio.

07 enero 2020

Australia: focos de incendio desde setiembre y temperaturas casi de 50°

En total, 25 personas murieron desde el inicio de esta catástrofe, más de 1.800 viviendas han sido consumidas por el fuego y unos 8 millones de hectáreas, un tamaño similar a Irlanda, han ardido.

Incendios forestales en Australia. Foto: Reuters
Incendios forestales en Australia. Foto: Reuters
Incendios en Australia vistas desde un satélite. Foto: MAXAR/AFP
¿Por qué ocurren los incendios?
Los incendios en Australia son comunes en la primavera y verano. Pero este año se adelantaron y comenzaron en setiembre al sur de Australia, la parte más poblada de la isla continente, y vienen siendo más violentos que otros años.

Climatólogos aseguran que son más intensos y peligrosos debido al calentamiento global. En los hechos Las temperaturas por encima de los 40 grados, que llegaron a los 47° inclusive, sumado a la sequía que hay en el continente y los vientos formaron un combo perfecto para la propagación.

El primer ministro de Australia, Scott Morrison, admitió el nexo entre los centenares de incendios que arden en Australia, en una de las peores oleadas del siglo, y el cambio climático, aunque reafirmó su política frente al calentamiento global. "Nuestro Gobierno y yo siempre hemos reconocido la conexión entre los episodios meteorológicos y los incendios con el impacto del cambio climático global", dijo Morrison tras visitar el cuartel del Servicio Rural del Bomberos del estado de Nueva Gales del Sur en Sídney.

Pero no es la única causa. También se ha informado de la detención de una veintena de personas por generar incendios mediante dejar colillas de cigarro encendidas.
Un hombre usa una manguera para mojar su vivienda en un intento de evitar que sea afectada por los incendios. Foto: Reuters
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
¿Ya había pasado algo así?
Los fuegos más graves vividos en el país oceánico en las últimas décadas ocurrieron a principios de febrero de 2009 en el estado de Victoria (sureste) y causaron 173 muertos y 414 heridos.
Bomberos y militares intentan apagar incendios en Australia. Foto: AFP
¿Qué medidas se tomaron?
Más allá del despliegue de bomberos en Australia, se han tomado medidas paralelas para combatirlos. Canberra y otras ciudades cancelaron los fuegos artificiales de Fin de Año debido a los incendios, mientras que Sídney, la mayor ciudad del país y capital de Nueva Gales del Sur, decidió seguir adelante con su espectáculo pirotécnico frente a la emblemática Casa de la Ópera.

Bomberos además realizaron evacuaciones masivas forzosas ante el avance del fuego. En la localidad costera de Mallacoota, de unos 4.000 habitantes, unos 1.000 lugareños y otros 3.000 turistas quedaron atrapados y fueron evacuados en un buque de la Armada.

El éxodo masivo ha congestionado las carreteras, algunas de las cuales discurren por montañas sinuosas, y ha causado una gran demanda de comida y combustible en la zona. Largas filas de automóviles se podían observar en la carretera que conduce a Sídney.
Incendios forestales en Australia. Foto: AFP

19 noviembre 2019

Alarmante informe: la crisis climática es la mayor amenaza para los niños

La principal amenaza para la salud de los niños por nacer es la crisis climática. El impacto que el calentamiento global del planeta generará en el ambiente preocupa a los investigadores y científicos, especialmente por los efectos que puede tener en los chicos. Así lo advierte un informe publicado esta semana en la revista internacional The Lancet, que asegura que un niño que nazca hoy podría llegar a vivir en un mundo cuatro grados más cálido que el promedio preindustrial.
El calentamiento global afectará a su salud “desde la infancia y la adolescencia hasta la edad adulta y la vejez”, advierte el artículo. “En todo el mundo, los niños se encuentran entre los más afectados por el cambio climático”, asegura. El estudio toma las conclusiones de la revisión anual que un grupo de expertos de 35 instituciones científicas y agencias de Naciones Unidas realiza desde 2015.
Estos especialistas, agrupados bajo la iniciativa Lancet Countdown, monitorean 41 indicadores de impacto de la crisis climática, especialmente en la salud. Jaime Martínez-Urtaza, experto en seguridad alimentaria y epidemiología en el Centro de Estudios para el Medio Ambiente, la Pesca y la Acuicultura del Reino Unido, destacó, en declaraciones a EFE, la necesidad de que los impactos del cambio climático en la salud sean una de las líneas prioritarias en la próxima conferencia de Naciones Unidas (COP25), que se va a celebrar en Madrid, del 2 al 13 del mes próximo.
Para él, la comunidad internacional ha avanzado mucho en el diseño de estrategias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, pero la atención sobre cómo adaptarse a los cambios y cómo generar estrategias de resistencia “no han sido totalmente abordados y necesitan una atención inmediata”.
El estudio de The Lancet advierte sobre las graves repercusiones sanitarias del cambio climático “a menos que el mundo cumpla con las metas del Acuerdo de París para limitar el calentamiento por debajo de los 2 grados”, y señala que durante el último año los impactos de la crisis han sido “más claros que nunca”.

A lo largo de la adolescencia, el impacto de la contaminación del aire empeorará
A lo largo de la adolescencia, el impacto de la contaminación del aire empeorará
Entre esos impactos, el informe cita las temperaturas más altas registradas hasta ahora en Europa occidental, los incendios forestales en Siberia, Queensland (Australia) o California, y que como consecuencia de ellos la población sufrió más asma, más infecciones respiratorias o una mayor insolación.
Los fenómenos meteorológicos extremos se intensificarán durante la vida adulta. Un total de 152 países de 196 experimentaron un aumento de las personas expuestas a incendios incontrolados desde 2001-2004, y el número de personas de más de 65 años expuestas a olas de calor alcanzó la cifra récord de 220 millones más en 2018 que en el 2000, 63 millones más que en 2017.
Hugh Montgomery, copresidente de Lancet Countdown y director del Instituto de Salud Humana del University College de Londres, sostiene en el artículo: “Los lactantes suelen ser los más afectados por los efectos potencialmente permanentes de la desnutrición”, recuerda el artículo. “Esta situación empeorará dramáticamente en los próximos años debido a los fenómenos meteorológicos extremos, como las inundaciones, sequías, incendios, el aumento del nivel del mar y la intrusión de agua salada”, añade Montgomery.
Es que, según la investigación, a medida que aumentan las temperaturas, los lactantes sufrirán las peores consecuencias de la malnutrición y la subida de precios de los alimentos: el potencial de rendimiento medio del maíz (-3%), el trigo de invierno (-4%), la soja (-3%) y el arroz (-2%) han disminuido en los últimos 30 años.
“Los niños son especialmente vulnerables a los riesgos sanitarios del cambio climático. Sus cuerpos y sistemas inmunitarios aún están en proceso de desarrollo, por lo que son más susceptibles a enfermedades y contaminantes medioambientales”, dijo Dr Nick Watts, Director Ejecutivo de Lancet Countdown. “Los daños ocurridos en la primera infancia son persistentes y generalizados, y sus repercusiones sanitarias duran toda una vida. Si todos los países no llevan a cabo una actuación drástica para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, los avances logrados en el bienestar y la esperanza de vida se verán comprometidos, y el cambio climático será lo que define la salud de toda una generación”, agregó.
Los niños también serán los que más sufran debido al aumento de las enfermedades infecciosas. El 2018 fue el segundo año con las condiciones climáticas más adecuadas registradas para la propagación de las bacterias que causan gran parte de las enfermedades diarreicas a nivel mundial.
Las “nuevas” condiciones climáticas son propicias para que se expandan las bacterias que causan las enfermedades diarreicas, para que aumenten los brotes de cólera en países donde la enfermedad no es frecuente, o para que se propaguen más rápidamente enfermedades como el dengue.

El número de personas de más de 65 años expuestas a olas de calor alcanzó la cifra récord de 220 millones más en 2018 que en el 2000 (Photo by Damien MEYER / AFP)
El número de personas de más de 65 años expuestas a olas de calor alcanzó la cifra récord de 220 millones más en 2018 que en el 2000 (Photo by Damien MEYER / AFP)
A lo largo de la adolescencia, el impacto de la contaminación del aire empeorará. La contaminación del aire también crece, lo que provoca una reducción de la función pulmonar, un empeoramiento del asma y otras enfermedades respiratorias e incrementa el riesgo de infartos de miocardio y apoplejías, con el consiguiente aumento de los gastos sanitarios para atender esas enfermedades.
Las muertes prematuras debido a la contaminación del aire exterior (PM2.5) se estabilizaron en 2,9 millones en todo el mundo en 2016 (más de 440 000 a causa del carbón) y el suministro de energía mundial total procedente del carbón aumentó en un 1,7 % entre 2016 y 2018, una subida que invirtió una tendencia descendente.
Estamos a tiempo
Si las actuaciones mundiales se ajustan a la ambición del Acuerdo de París, que limita el calentamiento del planeta a muy por debajo de 2° C, un niño que nazca hoy en el Reino Unido podría ver el fin de la utilización del carbón antes de su sexto cumpleaños, y el crecimiento de la energía solar y eólica tendría como resultado un aire más limpio en todo el país.
En Francia, los últimos vehículos de gasolina y diésel se venderán antes de que cumpla 21 años, y las rutas para ciclistas y zonas verdes contribuirán a ciudades más saludables y habitables. Antes de su 31 cumpleaños, un niño que nazca hoy verá al mundo alcanzar un nivel cero neto de emisiones, lo que garantizará un futuro más sano para las generaciones venideras gracias a un aire más limpio, agua para consumo más segura y alimentos más nutritivos.
“El camino que elija el mundo hoy afectará de manera irreversible al futuro de nuestros hijos”, dijo la coautora Stella Hartinger, de la Universidad Cayetano Heredia, Perú. “Debemos escuchar a los millones de jóvenes que han liderando la ola de huelgas escolares pidiendo una actuación urgente. Es necesario el trabajo de los 7500 millones de personas vivas hoy en día para garantizar que la salud de un niño que nazca hoy no esté definida por el cambio climático”.
A pesar de la magnitud del reto, el informe ofrece algunos motivos para un prudente optimismo: el crecimiento de la energía renovable supuso un 45% del crecimiento total en la producción de electricidad en 2018 (un 27 % procedente de la energía solar); mientras que la utilización de la electricidad como combustible para el transporte por carretera creció un 21 % a nivel mundial entre 2015 y 2016; y la electricidad con baja emisión de carbono supuso un tercio de la producción total de electricidad en 2016.

15 junio 2019

Cambio climático amenaza a la biota de todos los océanos

Foto: Orlando. PIRO4D. Si las emisiones contaminantes no cambian, el calentamiento global podría provocar a finales de este siglo la desaparición de hasta el 17 % de la biomasa animal marina global, que representa el peso total de animales marinos, como peces, invertebrados y mamíferos.

Sin embargo, aunque disminuyesen las emisiones, la biomasa inevitablemente se reduciría un 5%, según una investigación en la que han participado 35 investigadores de doce países, entre ellos España, publicada en la revista PNAS.

La investigación ha realizado una evaluación de los efectos del cambio climático en los océanos utilizando una combinación de múltiples modelos climáticos y de ecosistemas.

Este estudio revela que la biomasa animal marina global  disminuirá en todos los escenarios de emisión, a consecuencia, en gran medida, del aumento de la temperatura y la disminución de la producción primaria.

Añade que el alcance de las pérdidas proyectadas puede verse limitado si se reducen las emisiones: la disminución de la biomasa sería de un 5% en un escenario de mitigación fuerte, pero podría llegar a un 17% si la velocidad de emisiones no desciende de aquí  a finales del siglo XXI.

El análisis también sugiere que los impactos del cambio climático podrían ser más graves en niveles más altos de la red alimentaria, lo que significa que la biomasa de peces y mamíferos marinos podría sufrir disminuciones mayores en comparación con el fitoplancton.

Este proceso se denomina "amplificación trófica" y describe la particular vulnerabilidad de animales como los peces grandes en los extremos superiores de las cadenas alimenticias marinas.

Peor en los trópicos

"Nuestros hallazgos sugieren que los animales marinos de mayor tamaño, muchos de los cuales ya son motivo de preocupación para la conservación, podrían mostrar una vulnerabilidad particular a las disminuciones provocadas por el clima, con un efecto dominó del fitoplancton en la cadena alimentaria", explica el coautor Derek Tittensor, del Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación del Medio Ambiente de las Naciones Unidas en Cambridge, Reino Unido.

La cartografía de los cambios previstos en los océanos del mundo revela que la biomasa podría disminuir en muchas regiones oceánicas de zonas templadas y tropicales, en las que la población depende en gran medida del suministro de alimentos marinos y en las que la biodiversidad marina ya se ve afectada por los efectos acumulados de la actividad humana.

En estas zonas el cambio climático está creando otra fuente de estrés sobre los ecosistemas marinos y las sociedades humanas por igual.

Por el contrario, muchas regiones polares alrededor del Ártico y la Antártida podrían mostrar aumentos de la biomasa que podrían proporcionar nuevas oportunidades para el uso de los recursos marinos, pero también desafíos para la gestión y conservación marinas, destaca el estudio.

"La síntesis de los resultados de todas las herramientas analíticas de última generación permite llegar a la importante conclusión de que el cambio climático está afectando a la biota marina en todo el océano mundial. Los hallazgos reiteran la necesidad de una fuerte mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar tales impactos", señala el coautor William Cheung, del Instituto para los Océanos y la Pesca de la Universidad de Columbia Británica y autor principal coordinador del Informe Especial del IPCC para los Océanos y la Criosfera en el Cambio Climático.

Cambios proyectados en la biomasa de animales marinos para final del siglo XXI (% de incremento o % de disminución en comparación con el final del siglo XX) bajo dos posibles escenarios de emisiones, según el IPCC: RCP2.6 asume una fuerte reducción de emisiones; RCP8.6 asume que continúan las emisiones como hasta ahora. Fuente: ICM.
Cambios proyectados en la biomasa de animales marinos para final del siglo XXI (% de incremento o % de disminución en comparación con el final del siglo XX) bajo dos posibles escenarios de emisiones, según el IPCC: RCP2.6 asume una fuerte reducción de emisiones; RCP8.6 asume que continúan las emisiones como hasta ahora. Fuente: ICM.
Perspectiva global

"Sabemos que la producción de alimentos en tierra está cada vez más amenazada por los efectos del cambio climático, como el calor extremo y la sequía. Este estudio añade otro capítulo desconcertante a la historia del calentamiento global, al confirmar que el cambio climático provocado por el ser humano también pone en peligro los recursos alimentarios de los océanos”, según  el tambien coautor Jacob Schewe, del Instituto de Investigación sobre el Impacto Climático de Potsdam, Alemania.

Y añade: “En 2015, todas las naciones acordaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Una de ellas es lograr que el hambre sea cero para 2030. Nuestra investigación muestra que esto requerirá no sólo una gestión mucho más cuidadosa de los recursos naturales, sino también una rápida reducción de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero".

Estos resultados ofrecen la perspectiva más completa sobre los posibles cambios ecológicos provocados por el clima en el océano hasta la fecha y pueden ayudar a anticipar los cambios en los valiosos recursos marinos en relación con el cambio climático. Como tal, los resultados pueden servir de base para las negociaciones internacionales en curso sobre el clima y la biodiversidad.

Entre los investigadores se encuentran tres expertos españoles: Manuel Barange, director de la División de Políticas y Recursos de Pesca y Acuicultura (FIA) de la FAO; Marta Coll, científica experta en la modelización de los ecosistemas marinos del Instituto de Ciencias del Mar (ICM) del CSIC; y Jose A. Fernandes, experto en Big data e inteligencia artificial de AZTI. También ha participado Eric D. Galbraith, matemático canadiense del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).

10 abril 2019

La Cumbre sobre el Clima 2019



Energy transition, Climate finance and carbon pricing, Industry transition, Nature-based solutions, Cities and local action, Resilience
Todos sentimos los impactos del cambio climático y las consecuencias reales que están ocasionando en la vida de las personas. El cambio climático altera las economías nacionales, con costes que son elevados en la actualidad y que aumentarán en el futuro. Sin embargo, se está generalizando la creencia de que las soluciones asequibles y ampliables actuales nos permitirán dar un salto hacia economías más limpias y resilientes.
El Acuerdo de París, adoptado en 2015, supuso un paso fundamental para abordar el cambio climático. Estableció un objetivo central de mantener el aumento de la temperatura media mundial de este siglo 2 °C por debajo de los niveles preindustriales y lo más cerca posible de 1,5 °C.
El Acuerdo de París de 2015 marcó un punto de inflexión en la historia. Los líderes de todo el mundo afianzaron un acuerdo nuevo y universal al amparo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Este mes de diciembre en la Conferencia sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP24) en Polonia, los distintos gobiernos deberán establecer las directrices de implementación del Acuerdo de París, de modo que se impulse todo su potencial.
En noviembre de 2018, 184 estados y la Unión Europea se han adherido al Acuerdo, que ha entrado en vigor en tiempo récord.
Me gustaría escuchar cómo vamos a detener el aumento de emisiones antes de 2020 y a reducir drásticamente las emisiones para lograr el objetivo de emisión cero para mediados de siglo.
Los países han diseñado sus propios planes de acción por el clima a nivel nacional en el marco del Acuerdo de París. No obstante, la suma de estos planes no es suficiente para limitar el cambio climático por debajo de los 2 °C. Es fundamental que los países refuercen sus estrategias para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París y aumenten la ambición para abordar el cambio climático.
A fin de apoyar los esfuerzos de implementación del Acuerdo de París y aumentar la ambición y la acción por el clima, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, reunirá a los líderes mundiales de los ámbitos gubernamental, financiero, empresarial y civil en la Cumbre sobre el Clima del 23 de septiembre de 2019.
La Cumbre supondrá una oportunidad para que líderes y colaboradores manifiesten una acción por el clima real y muestren su ambición.
La Cumbre del próximo año se celebrará exactamente un año antes de que los países tengan que reforzar sus compromisos climáticos nacionales bajo el Acuerdo de París.
El Secretario General declaró: "Solo será posible con un nivel de ambición significativamente mayor. Por ello, la Cumbre se centrará en áreas que aborden el núcleo del problema, esto es, los sectores que crean la mayor parte de emisiones y las áreas en las que el desarrollo de resiliencia supone una mayor diferencia."
"Me gustaría escuchar cómo vamos a detener el aumento de emisiones antes de 2020 y a reducir drásticamente las emisiones para lograr el objetivo de emisión cero para mediados de siglo".

Científicos contra el cambio climático

Los científicos que estudian el cambio climático están de acuerdo en tres cosas: 1) el clima está cambiando; 2) nosotros somos la principal causa del cambio; 3) las consecuencias son adversas para nuestra sociedad.

La comunidad científica dedica tiempo y esfuerzos a estudiar qué está ocurriendo en nuestro planeta en esta era del Antropoceno: sus hallazgos son valorados, contrastados y validados mediante procedimientos rigurosos, con la finalidad de ofrecer a la sociedad los últimos descubrimientos sobre el tema.

Estos hallazgos deberían servir para que los políticos tomaran las medidas pertinentes, pero hete aquí que los  grupos de presión, activos y poderosos, atacan con todos sus medios los resultados que consigue la comunidad científica.  Y de momento van consiguiendo sus objetivos: la respuesta que se da al problema desde la política es tímida e insuficiente desde todos los puntos de vista.

Los científicos no están preparados - ni deben ocuparse de ello - para enzarzarse en peleas con los grupos de presión, de modo que ante las contundentes respuestas de los negacionistas parece ser que optan por utilizar un "lenguaje calibrado", mesurado y diplomático, para no levantar demasiada povareda.

Pero desde la sociedad civil podemos ayudar a nuestra comunidad científica, divulgando sus hallazgos y presionando desde las redes para que los políticos tomen en serio los peligros que nos acechan y se pongan ¡de una vez! a estudiar cómo implementar medidas para luchar contra la devastación generalizada que está arruinando el planeta.

El Club Nuevo Mundo está centrado en esta tarea, y por eso, además de sus propias actividades, divulga artículos relevantes sobre el tema, como el que publicó recientemente The Conversation titulado "Hablemos claro sobre el cambio climático: las evaluaciones se quedan cortas", que puedes leer aquí.