06 mayo 2008

Crisis Climatica:Tragedia y Desastre en Myanmar

BIRMANIA

Muertos por ciclón superan los 22.000

La radio estatal agregó que además hay 41.054 desaparecidos a raíz del Nagris

La cifra de muertos por el ciclón que devastó Myanmar (Birmania) la semana pasada ha superado los 22.000, informó este martes la radio estatal. Un noticiero dijo que son 22.464 los muertos a raíz del ciclón Nargis, que atravesó el centro del país y su ciudad más grande el sábado por la madrugada. Añadió que hay 41.054 desaparecidos.

Las tareas de rescate en la zona más afectada, la del delta del río Irrawaddy, se han visto dificultadas por la destrucción de caminos y medios de comunicación. La primera ayuda del exterior llegó este martes de la vecina Tailandia.

Tras el paso de Nargis, la radio estatal dijo que el gobierno postergó la consulta constitucional en las zonas más afectadas.

El ministro de Información, mayor general Kyaw Hsan, dijo en una conferencia de prensa que unas 4.000 personas murieron en la zona de Yangon y el delta del Irrawaddy y que otras 10.000 podrían haber muerto en la aldea de Bogalay, en el delta, donde resultaron destruidas el 95% de las casas.

Con anterioridad, el ministro de Relaciones Exteriores Nyan Win dijo, según la televisión estatal, que más de 10.000 personas murieron en el delta y que una cantidad menor pereció en Yangon y sus zonas aledañas. No fue aclarado por qué los ministros dieron versiones diferentes.

"Las noticias y la información siguen llegando, así que podría haber más bajas", dijo el ministro.

La radio estatal informó que la votación del sábado sobre una nueva constitución será postergada hasta el 24 de mayo en 40 de las 52 provincias en el área de Yangon y siete en el delta de Irrawaddy, las zonas más afectadas.

Empero, indicó que en el resto, la votación tendrá lugar conforme a lo programado.

El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas ofreció un sombrío panorama: seguramente un millón de personas sin hogar, algunas aldeas totalmente destruidas y la desaparición de extensos arrozales.

"Esperamos enviar por aire más ayuda en las próximas 48 horas", dijo el vocero de PMA, Paul Risley, en Bangkok. "El desafío será llegar a las zonas afectadas con el bloqueo de las carreteras por todas partes".

Según las tomas vía satélite facilitadas por las Naciones Unidas, la zona más dañada cubre unos 30.000 kilómetros cuadrados (11.600 millas cuadradas) en la costa del Mar de Andaman y el Golfo de Martaban - menos del 5% del país.

Empero, en la región afectada vive casi un cuarto de los 57 millones de habitantes de Myanmar.

"En lugar de aguardar las cifras de bajas y daños, sería más práctico enviar lo antes posible ayuda humanitaria a las víctimas", comentó el martes en una conferencia de prensa el ministro de Ayuda y Reubicaciones, el mayor general Maung Maung Swe.

(AP)

04 mayo 2008

Calentamiento global provoca cambios que amenazan supervivencia de anfibios

El aumento en la temperatura global es el hilo que enlaza diversos factores de cambio en los ecosistemas del mundo y amenaza con estrangular las perspectivas de vida de todos los anfibios.


El biólogo Alan Pounds, que encabeza las más recientes investigaciones al respecto, publicadas en la revista 'Nature', afirmó a Efe que si bien algunos sectores científicos sostienen que un hongo es el 'único asesino' de anfibios en el trópico, la evidencia apunta a un 'crimen compartido y con muchos responsables'.

Desde el Centro Científico Tropical de Monteverde, un bosque de Costa Rica, Pounds defiende que incluso la aparición del hongo mortal identificado es producto del cambio climático.

Según los estudios de Pounds, fundados en bases de datos sobre poblaciones de anfibios de más de 75 investigadores desde la década de los años setenta, hay una evidente relación entre el clima y la fluctuación de las colonias de ranas y sapos, especialmente en las zonas de mayor altura.

'Las poblaciones de anfibios sufren muertes masivas en años especialmente calientes. No hay azar en los patrones, hay simetría', dijo, aunque aclaró que esta no puede ser una conclusión definitiva, pues es indispensable analizar a los otros actores en la relación biológica de sapos y ranas.

Hasta ahora, los científicos apuntaban al hongo 'Batrachochytrium dendrobatidis' como el 'asesino' de anfibios, pero Pounds sostiene que no podría actuar de forma tan agresiva sin la 'colaboración' de otros factores, como una mayor vulnerabilidad de los individuos a enfermedades, el desplazamiento a zonas distintas al hábitat original y otros patógenos como protozooarios.

Todos estos factores de acompañamiento, señaló el experto, son potenciados por el aumento en la temperatura del planeta, y además, la alarmante situación de los anfibios es apenas una señal de los cambios a gran escala que ocurrirán con el resto de las especies animales y vegetales.

'El problema de fondo es que no tenemos un sólo elemento que combatir para salvar a los anfibios, sino una red de factores que interactúan de formas hasta ahora desconocidas gracias al calentamiento global. No sabemos a ciencia cierta los cambios que dará el planeta y las nuevas relaciones entre los organismos', expresó Pounds.

Un ejemplo de esto es la agresividad del hongo que ha afectado y llevado a la extinción a dos especies de ranas de Costa Rica: el sapo dorado y la rana arlequín, pues el patógeno, al parecer, se ha visto favorecido por el calentamiento en general, pero a la vez es muy susceptible a los cambios de temperatura, señaló el científico.

El calentamiento, además, está haciendo que muchas especies se desplacen de zonas bajas hacia las partes altas de las montañas en busca de menores temperaturas, pero esto trae consigo riesgos de nuevas enfermedades, competencia y la introducción de agentes exóticos en ecosistemas.

Aun falta investigar más, asegura Pounds, pero todo apunta a que las altas temperaturas afectan el sistema inmunológico de los anfibios, así como la severidad, tasa de transmisión y brotes de enfermedades que los afectan, por lo que el panorama actual es desconocido.

Según cifras oficiales, al menos 2.000 de las casi 6.000 especies de sapos, ranas, salamandras y cecilios de todo el planeta están amenazadas de extinción, y en Costa Rica 23 especies están en peligro grave de sumarse a la lista de animales desaparecidos en este país, como el sapo dorado.

Si embargo, no todo son malas noticias; en algunas zonas de Costa Rica se han registrado recuperaciones de poblaciones de ranas, aunque su proporción es mucho menor que el descenso general de las especies en el mundo.

Pounds subraya que el futuro es poco claro no sólo para los anfibios sino para todos los seres vivos de la Tierra, incluso el ser humano, pero resalta la urgencia de tomar medidas para frenar los cambios potenciados por el calentamiento.

Para el científico, en el caso de las ranas y sapos, la protección y recuperación de los hábitats debe ser una prioridad, pues de seguir la ruta trazada hasta ahora, las 'zonas de vida de los bosques nubosos desaparecerán por completo' y las consecuencias de esto aún no se vislumbran para la humanidad.



Terra Actualidad - EFE