Las naciones en desarrollo que enfrentan enormes retos climáticos exigieron que los países ricos compartan más los costos, según un documento filtrado el miércoles durante la Cumbre Climática de la ONU de Copenhague, mientras surgen nuevas evidencias de que el planeta se está calentando.
Los negociadores trabajaban para limar las diferencias entre naciones ricas y pobres sobre la forma de compartir la carga para combatir el cambio climático. El principal enviado estadounidense en la materia, Todd Stern, subrayó los esfuerzos del gobierno del presidente Barack Obama para reducir las emisiones de gases invernadero.
"No nos hacemos la ilusión de que esto será fácil", dijo Stern. "Pero creo que debe haber un acuerdo si queremos hacer esto bien".
El sudanés Lumumba Di-Aping, jefe del bloque de 135 países en desarrollo, dijo que los 10.000 millones de dólares anuales propuestos para ayudar a que las naciones pobres enfrenten el cambio climático palidecen en comparación con más de un billón de dólares erogados ya para rescatar a las instituciones financieras.
"Si éste es el mayor riesgo que enfrenta la humanidad, ¿Cómo explican entonces los 10.000 millones?", preguntó. "Esos 10.000 millones no servirían siquiera para comprar ataúdes suficientes para los ciudadanos de los países en desarrollo".
En tanto, Estados Unidos delineó el miércoles por primera vez una doble vía para reducir las emisiones de gases invernadero, la cual involucraría tanto al gobierno de Obama como al Congreso.
La administradora de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), Lisa Jackson, habló durante la Cumbre y dijo que la decisión de su dependencia para regular los gases que atrapan el calor en la atmósfera es complementaria de una legislación federal, no un intento de suplantar el trabajo del Congreso.
"Este no es un momento de decidir entre las dos opciones, sino de incluir ambas", dijo Jackson ante más de 100 personas que llenaron una sala de juntas de la delegación estadounidense dentro del centro de conferencias.
El lunes, la EPA dio a Obama una nueva forma de recortar las emisiones de gases que contribuyen con el efecto de invernadero, al determinar que las evidencias científicas mostraban claramente que el cambio climático amenazaba la salud de los estadounidenses.
Ello significa que la EPA podría regular esos gases aún sin esperar la aprobación del Congreso federal.
La decisión de la EPA fue elogiada por otras naciones en Copenhague, que han instado a Washington a redoblar sus esfuerzos para reducir las emisiones.
El pleno del Senado estadounidense no ha analizado la legislación aprobada por la comisión ambiental de esa cámara, que contempla una reducción de 20% en los gases invernadero para 2020, meta que fue reducida a 17% en la Cámara de Representantes, tras la oposición de los demócratas provenientes de estados carboníferos.
Obama se unirá a más de 100 líderes nacionales en Copenhague, durante los últimos días de negociaciones de la Cumbre, previstos para finales de la próxima semana.
Algunas de las naciones más pobres en el encuentro temen que una buena parte de la carga para reducir las emisiones de gases invernadero sea puesta sobre sus espaldas.
Buscan miles de millones de dólares en ayuda de los países más ricos para lidiar con el cambio climático, que derrite los glaciares aumentando el nivel del mar en todo el mundo, provoca sequía en amplias regiones y amenaza la producción de alimentos.
Diplomáticos de los países en desarrollo y ambientalistas se quejaron de que los anfitriones daneses impidieron las negociaciones sobre un borrador de propuesta, la cual permitiría que los países ricos redujeran menos sus emisiones y que las naciones pobres enfrenten límites más severos sobre los gases invernadero y más condiciones para recibir los fondos.
"Cuando un proceso es defectuoso, el resultado lo será también", dijo Raman Mehta, administrador del programa de ActionAid en India, acerca de la propuesta danesa.
AP
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