30 abril 2011

Sensor para controlar contaminacion de mercurio en rios

El mercurio es uno de los compuestos contaminantes de los ríos más tóxicos y más difíciles de eliminar. Un nuevo dispositivo creado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) permite analizar in situ los niveles de este contaminante, lo que ayudará a controlar los niveles en los acuíferos de todo el mundo.

Hasta el momento, para analizar la cantidad de mercurio presente en un acuífero, los investigadores debían tomar las muestras y analizarlas posteriormente en el laboratorio. Gracias a este nuevo chip este sistema podría tener los días contados.

Como explica Inmaculada Ratera, investigadora del CSIC en el Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona, "solo por el hecho de su gran sensibilidad y la posibilidad de hacer análisis in situ evitando el envío de muestras a laboratorios y los días de espea, se justifica la relevancia del desarrollo".

Y es que la sensibilidad del mismo es mucho mayor que las habituales en los dispositivos portátiles, pues "permite detectar mercurio incluso a niveles picomolares, tres ordenes de magnitud por debajo del límite establecido por la Unión Europea (una parte por billón)" explica el director del estudio Jaime Veciana.

El nuevo sistema se basa en la técnica de resonancia por plasmón superficial, que mide en tiempo real interacciones moleculares en superficie. Gracias a un sensor óptico y una molécula modificada autoensamblada en una superficie de oro, a través de esta técnica, se consigue medir el mercurio presente en el agua.

El chip se puede utilizar hasta en cuatro análisis distintos, lo que a la larga, reduce los costes de monitorización de los acuíferos.

La dificultad de eliminación del mercurio del agua ha provocado que todas las medidas se encaminen a reducir su presencia y controlar los niveles de este neurotóxico en el medio ambiente. Como explica Ratera, "el dispositivo que acabamos de desarrollar puede ayudar a facilitar estos análisis".

El nuevo sensor ha sido desarrollado por investigadores del CSIC ejunto con investigadores de la Universidad de Murcia y de la alemana Universidad de Reensburg y ha sido publicado en la revista Chemical Communications.

05 marzo 2011

Una guerra nuclear combatiría el calentamiento global


Modelos matemáticos creados por la NASA indican que una guerra nuclear, por más pequeña que sea, provocaría un descenso de la temperatura mundial, durante dos o tres años, superior a un grado centígrado. Es decir, contrarrestaría el calentamiento global.
En 1945 la humanidad supo lo que es capaz de hacer una bomba atómica.
Además de arrasar con decenas de miles de personas y reducir a escombros ciudades completas, este tipo de arma es capaz de levantar suficiente polvo como para oscurecer la atmósfera.
Y es que uno de los “efectos secundarios” de freír al enemigo con dispositivos nucleares era el denominado “invierno nuclear”, un periodo de tiempo de varios años de duración en el que la luz solar no podría penetrar la superficie terrestre debido a las partículas enviadas a la atmósfera.
Pero la idea del “invierno nuclear” se quedó impregnada en la mente de algunos científicos. Sobre todo porque piensan que un evento de este tipo, debidamente acotado y provocado “por algún conflicto bélico a pequeña escala”, podría tener efectos positivos en la problemática conocida como “calentamiento global”.
ABC de España publicó que en la NASA han elaborado un modelo matemático para intentar determinar con exactitud cuál es la cantidad de explosivos nucleares que habría que detonar para detener el aumento de la temperatura.
Los resultados indican que bastaría con arrojar algunos cientos de bombas del tamaño de la que se usó contra Hiroshima, con una potencia total equivalente a unas 15 mil  toneladas de TNT (solamente el 0.03% del arsenal nuclear total del planeta) para “solucionar” el problema.
Obviamente, nadie dice que la NASA esté pensando seriamente en lanzar bombas atómicas, pero lo que seguramente busca este análisis es determinar el impacto que tendría a escala planetaria un "pequeño" conflicto bélico donde alguna de las partes use este tipo de armamento, y prevenirnos de sus consecuencias.

03 marzo 2011

CO2 Atmosferico y sus consecuencias

Los estudiosos encontraron que el aumento de CO2 en la atmósfera podría provocar en condiciones de estrés oxidativo, un incremento de muerte celular, lesiones en el ADN




El incremento de dióxido de carbono (CO2) atmosférico podría tener efectos directos sobre organismos vivos como las bacterias (aumento de muerte celular, lesiones en el ADN), según un estudio francés.
Según la experiencia del equipo de especialistas del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) de Marsella (sur), el CO2 es un actor implicado “in vivo” en la formación de daños oxidativos.
Al tomar como modelo de ensayo la bacteria Escherichia coli (E. coli), los estudiosos encontraron que el aumento de CO2 en la atmósfera podría provocar en condiciones de estrés oxidativo, un incremento de muerte celular, lesiones en el ADN, frecuentes mutaciones en el mismo, entre otros daños.
Tras los resultados el equipo del laboratorio de química bacteriana proseguirá sus trabajos sobre el E. coli para caracterizar los distintos cambios que afectan al ADN.
Además, los científicos manifestaron su deseo de realizar la experiencia en ratones con la colaboración de otros investigadores.

Dietas Salvadoras?




Parece que comer insectos podría ser, según diversos estudios y especialistas, una eficaz manera de combatir el hambre en el mundo y, de paso, reducir los efectos del cambio climático. La ingesta de insectos proporciona al organismo grandes cantidades de proteína, con un bajo porcentaje de grasa y un coste de producción más bajo que el de la carne tradicional, tanto a nivel económico como ecológico.
Esto es así por varias razones. Al alto valor proteínico mencionado se suman grandísimas ventajas, como la tradicional capacidad de reproducción de los insectos, el hecho de que su pequeño tamaño no haga necesaria la existencia de enormes granjas donde producirlos, así como su alta concentración de aminoácidos y grasas beneficiosas. Por otro lado, estas criaturas son extremadamente resistentes, y resultarían fáciles y baratos de criar. Eso, al menos, es lo que cree Frank Franklin, director de nutrición pediátrica en la Universidad de Alabama at Birmingham, que propone crear una pasta alimenticia a partir de insectos con la que nutrir a niños que, de otra manera, sucumbirían al hambre en muchas partes del mundo.
Las cifras asociadas a la entomofagia no dejan lugar a dudas. Si la mayor parte del mundo adoptara este tipo de dieta, las emisiones de CO2, óxido nitroso y metano a la atmósfera asociadas a la ganadería tradicional verían sus porcentajes drásticamente reducidos. Un dato importante, si tenemos en cuenta que las explotaciones ganaderas son las responsables del 37% de las emisiones de metano y del 65% de las de óxido nitroso.
Las ventajas de comer insectos son, pues muchas: un planeta más limpio, reducción importante del hambre en el mundo y adopción de una dieta a priori más sana que las que ahora dominan nuestras vidas.

06 febrero 2011

El permahielo del ártico pierde metano a nivel record

Los expertos afirman que las emisiones de metano en el Ártico, han aumentado casi un tercio en sólo cinco años y que claramente el aumento de las temperaturas es el motivo. El descubrimiento, sigue a una serie de informes que en los últimos años de la región ha puesto de manifiesto que los suelos pantanosos, previamente congelados, se están derritiendo y están liberando metano en grandes cantidades. Estos suelos del Ártico, bajo llave en la actualidad, tienen miles de millones de toneladas de metano, un gas de efecto invernadero aún más potente que el dióxido de carbono. Esto lleva a algunos científicos a describir el deshielo del permafrost, como una bomba de tiempo que puede abrumar a los esfuerzos para combatir el cambio climático debido a que mientras más metano se libere a la atmosfera más sube la temperatura y por ende hay mas deshielos y eso a su vez se libera más metano.
El calentamiento global ocurre el doble más rápido en el Ártico que en cualquier otra parte del planeta. Las temperaturas ya han aumentado 2,5°C en algunas regiones y se espera que si las emisiones carbono continúan aumentando a la tasa actual, para el 2100 se habrá aumentado la temperatura en 10°C.
Mientras en la actualidad las emisiones de dióxido de carbono se llevan la atención de todo el mundo en el debate sobre el calentamiento global, el metano contamina el equivalente a 21 veces el dióxido de carbono. Pese a que el metano esta presente en cantidades mucho menores que el dióxido de carbono, su potencia lo hace responsable de cerca de un 20% del calentamiento global provocado por el hombre y dos tercios de la cantidad global de metano provienen actividades relacionadas al hombre.
A diferencia del dióxido de carbono, el metano permanece en la atmosfera aproximadamente una década. Es por esto que los científicos llaman a no perder de vista a este potente gas y se cree que si se logra reducir sus emisiones se podría lograr resultados más rápidos contra el calentamiento global
 Fuente: The Guardian

Catástrofes climáticas extremas acechan al planeta

Nevadas, inundaciones, ciclones, riadas y aludes. El calentamiento global está potenciando y acelerando los cataclismos. Y la mayoría de los científicos aseguran que llegaron para quedarse.
Sin embargo, ante estos hechos hay dos posturas. Por una parte están los “ambientalistas”, quienes creen que los últimos acontecimientos globales como cataclismos son causados por la intervención del hombre en el equilibrio del planeta debido a las emisiones de gases de efecto invernadero. Y por otra parte se encuentran los “negacionistas”, quienes creen que lo que ocurre es sólo un ciclo de la atmósfera terrestre y que el ser humano no tiene nada que ver con lo que sucede.
Lo cierto es que las evidencias científicas indican que el calentamiento global está provocando la condensación de humedad en la atmósfera y eso genera las históricas nevadas. Pero otros meteorólogos simplemente creen que se trata de un fenómeno cíclico producido en este caso por el efecto de El Niño, el cambio en las temperaturas y corrientes marinas que se desarrolla cada dos a siete años en el Pacífico y que afectan desde América del Sur hasta Australia e Indonesia.
La última década fue la más calurosa en la Tierra desde que se registran científicamente las temperaturas, hace unos 120 años, de acuerdo a la Organización Meteorológica Mundial de la ONU. La Administración Nacional de la Atmósfera y los Océanos de Estados Unidos determinó que la temperatura promedio del planeta entre el 2000 y el 2009 fue de 14,3 grados centígrados, un grado más que el promedio del siglo XX. Esto provocó que en los últimos 30 años se derritiera una tercera parte de los hielos del mundo, que es la principal fuente de agua dulce de la mayoría de los seres humanos. Y según anuncia el sistema de predicciones del Servicio Meteorológico Británico, el 2010 -a pesar de las nevadas históricas- ya se perfila como el año más caluroso desde que se llevan registros.
Hace un mes, Machu Picchu terminó aislada por los aludes y miles de turistas quedaron a la deriva. El caudal del río Vilcanota se incrementó a niveles nunca antes registrados. Llegó a tener una corriente de 1.100 m3/segundo, cuando el máximo histórico es de 850 m3/segundo. En Chile hubo una sucesión de lluvias muy intensas en el desierto de Atacama, en el invierno había nevado muy cerca de la costa del Pacífico y también en Santiago, donde no lo hacía en los últimos once años.

30 agosto 2010

Tornado de Fuego en Brasil



La naturaleza continúa mostrándonos más fenómenos que nos asombran y dejan perplejos ante los mismos. Recientemente, en el país brasileño se observó un tornado un poco extraño y al que no estamos muy habituados de ver. Nos referimos a un tornado de fuego.
Aunque parezca muy extraño para muchos, esto es lo que sucedió en San Paulo, Brasil. Creo que de solo imaginar un tornado de fuego recorriendo calles o campos y avanzando por distintos lados genera un escalofrío que hiela la sangre, y el hecho de que haya ocurrido en la realidad es algo que nos debe alertar (en el sentido de ponernos a reflexionar) sobre la situación que está viviendo nuestro planeta.
El tornado de fuego se ocasionó por una combinación de distintas condiciones climáticas. La zona del fenómeno natural era castigada fuertemente por incendios forestales y por una mezcla de altas temperaturas, baja humedad, vientos secos y estos focos de incendio se dio lugar al tornado de fuego que paralizó a muchas personas que lo vieron aparecer.


Más precisamente se trató de una lengua de fuego que se elevó algunos metros por sobre el nivel del suelo, cuando justo un tornado cruzaba por el lugar, dando como resultado a este fenómeno de fuego.
Un fenómeno que puede repetirse al darse las mencionadas condiciones climáticas. Y vale mencionar que una de ellas está teniendo un gran protagonismo: los incendios forestales. Ya hemos mencionado que éstos han traído muchos daños y perjuicios en Rusia y también en otros lugares de Europa. Pero también los incendios se repiten considerablemente en América.
Al respecto, las autoridades de Brasil informaron más de doce mil focos de incendios en todo el país. Incendios que en algunos casos destruyeron zonas equivalentes a un millón de canchas de futbol y alcanzaron favelas dejando sin hogar a cientos de personas. Y estas personas que se encuentran sin vivienda a causa de fenómenos naturales son las que constituyen los llamados refugiados climáticos.
Es más, para que tomen mayor magnitud de las altas temperaturas que se evidencian en Brasil, expertos del tema informaron que los niveles de calor y humedad registrados en San Pablo son parecidos a los del desierto del Sahara.
Así mismo, países vecinos a Brasil experimentan una situación similar. Por ejemplo, en Paraguay se detectaron aproximadamente 1.770 focos de incendios y en Bolivia se registraron alrededor de 25.000 a 35.000 focos (con daños a más de dos millones de hectáreas).
Anhelamos que las lluvias colaboren para mejorar la situación y no se evidencien fuertes vientos que puedan empeorar la situación de los incendios y dar lugar a más tornados de fuego.