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26 mayo 2025

# **Actualidad sobre el Cambio Climático: Un Desafío Global Urgente**

 El **cambio climático** sigue siendo uno de los temas más críticos de nuestra era, con repercusiones que afectan a todo el planeta. La **crisis climática** no es solo una amenaza futura, sino una realidad que ya está transformando ecosistemas, economías y sociedades. En este artículo, exploramos las últimas novedades y desafíos en torno a este fenómeno.  

## **El Impacto Actual del Cambio Climático**  

Los efectos del **cambio climático** son cada vez más evidentes: temperaturas récord, sequías prolongadas, inundaciones devastadoras y el aumento del nivel del mar. Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), 2023 fue uno de los años más cálidos registrados, confirmando una tendencia alarmante.  

La **crisis climática** también está acelerando la pérdida de biodiversidad, con especies que no logran adaptarse a los cambios bruscos en sus hábitats. Además, fenómenos meteorológicos extremos, como huracanes e incendios forestales, se han vuelto más frecuentes e intensos.  

## **Avances y Desafíos en la Lucha contra el Cambio Climático**  


A pesar de los esfuerzos globales, como el **Acuerdo de París**, las emisiones de gases de efecto invernadero siguen en niveles preocupantes. Sin embargo, hay avances esperanzadores:  

- **Energías renovables**: El uso de fuentes limpias, como la solar y eólica, está en aumento, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles.  
- **Tecnologías innovadoras**: Soluciones como la captura de carbono y la agricultura sostenible están ganando terreno.  
- **Movimientos sociales**: La presión ciudadana y las demandas por justicia climática están impulsando políticas más ambiciosas.  

## **¿Qué Puedes Hacer para Combatir la Crisis Climática?**  

Todos podemos contribuir a mitigar el **cambio climático** con acciones como:  

Cambio Climatico


- Reducir el consumo de plástico y optar por alternativas sostenibles.  
- Usar transporte público, bicicletas o vehículos eléctricos.  
- Apoyar iniciativas de reforestación y conservación de ecosistemas.  

## **Conclusión**  

El **cambio climático** es un problema complejo, pero no irreversible. La **crisis climática** exige acciones inmediatas y coordinadas a nivel global. Desde gobiernos hasta individuos, todos tenemos un papel que desempeñar para asegurar un futuro más sostenible.  

Mantente informado y actúa: el momento de enfrentar este desafío es ahora.  

15 junio 2019

Cambio climático amenaza a la biota de todos los océanos

Foto: Orlando. PIRO4D. Si las emisiones contaminantes no cambian, el calentamiento global podría provocar a finales de este siglo la desaparición de hasta el 17 % de la biomasa animal marina global, que representa el peso total de animales marinos, como peces, invertebrados y mamíferos.

Sin embargo, aunque disminuyesen las emisiones, la biomasa inevitablemente se reduciría un 5%, según una investigación en la que han participado 35 investigadores de doce países, entre ellos España, publicada en la revista PNAS.

La investigación ha realizado una evaluación de los efectos del cambio climático en los océanos utilizando una combinación de múltiples modelos climáticos y de ecosistemas.

Este estudio revela que la biomasa animal marina global  disminuirá en todos los escenarios de emisión, a consecuencia, en gran medida, del aumento de la temperatura y la disminución de la producción primaria.

Añade que el alcance de las pérdidas proyectadas puede verse limitado si se reducen las emisiones: la disminución de la biomasa sería de un 5% en un escenario de mitigación fuerte, pero podría llegar a un 17% si la velocidad de emisiones no desciende de aquí  a finales del siglo XXI.

El análisis también sugiere que los impactos del cambio climático podrían ser más graves en niveles más altos de la red alimentaria, lo que significa que la biomasa de peces y mamíferos marinos podría sufrir disminuciones mayores en comparación con el fitoplancton.

Este proceso se denomina "amplificación trófica" y describe la particular vulnerabilidad de animales como los peces grandes en los extremos superiores de las cadenas alimenticias marinas.

Peor en los trópicos

"Nuestros hallazgos sugieren que los animales marinos de mayor tamaño, muchos de los cuales ya son motivo de preocupación para la conservación, podrían mostrar una vulnerabilidad particular a las disminuciones provocadas por el clima, con un efecto dominó del fitoplancton en la cadena alimentaria", explica el coautor Derek Tittensor, del Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación del Medio Ambiente de las Naciones Unidas en Cambridge, Reino Unido.

La cartografía de los cambios previstos en los océanos del mundo revela que la biomasa podría disminuir en muchas regiones oceánicas de zonas templadas y tropicales, en las que la población depende en gran medida del suministro de alimentos marinos y en las que la biodiversidad marina ya se ve afectada por los efectos acumulados de la actividad humana.

En estas zonas el cambio climático está creando otra fuente de estrés sobre los ecosistemas marinos y las sociedades humanas por igual.

Por el contrario, muchas regiones polares alrededor del Ártico y la Antártida podrían mostrar aumentos de la biomasa que podrían proporcionar nuevas oportunidades para el uso de los recursos marinos, pero también desafíos para la gestión y conservación marinas, destaca el estudio.

"La síntesis de los resultados de todas las herramientas analíticas de última generación permite llegar a la importante conclusión de que el cambio climático está afectando a la biota marina en todo el océano mundial. Los hallazgos reiteran la necesidad de una fuerte mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar tales impactos", señala el coautor William Cheung, del Instituto para los Océanos y la Pesca de la Universidad de Columbia Británica y autor principal coordinador del Informe Especial del IPCC para los Océanos y la Criosfera en el Cambio Climático.

Cambios proyectados en la biomasa de animales marinos para final del siglo XXI (% de incremento o % de disminución en comparación con el final del siglo XX) bajo dos posibles escenarios de emisiones, según el IPCC: RCP2.6 asume una fuerte reducción de emisiones; RCP8.6 asume que continúan las emisiones como hasta ahora. Fuente: ICM.
Cambios proyectados en la biomasa de animales marinos para final del siglo XXI (% de incremento o % de disminución en comparación con el final del siglo XX) bajo dos posibles escenarios de emisiones, según el IPCC: RCP2.6 asume una fuerte reducción de emisiones; RCP8.6 asume que continúan las emisiones como hasta ahora. Fuente: ICM.
Perspectiva global

"Sabemos que la producción de alimentos en tierra está cada vez más amenazada por los efectos del cambio climático, como el calor extremo y la sequía. Este estudio añade otro capítulo desconcertante a la historia del calentamiento global, al confirmar que el cambio climático provocado por el ser humano también pone en peligro los recursos alimentarios de los océanos”, según  el tambien coautor Jacob Schewe, del Instituto de Investigación sobre el Impacto Climático de Potsdam, Alemania.

Y añade: “En 2015, todas las naciones acordaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Una de ellas es lograr que el hambre sea cero para 2030. Nuestra investigación muestra que esto requerirá no sólo una gestión mucho más cuidadosa de los recursos naturales, sino también una rápida reducción de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero".

Estos resultados ofrecen la perspectiva más completa sobre los posibles cambios ecológicos provocados por el clima en el océano hasta la fecha y pueden ayudar a anticipar los cambios en los valiosos recursos marinos en relación con el cambio climático. Como tal, los resultados pueden servir de base para las negociaciones internacionales en curso sobre el clima y la biodiversidad.

Entre los investigadores se encuentran tres expertos españoles: Manuel Barange, director de la División de Políticas y Recursos de Pesca y Acuicultura (FIA) de la FAO; Marta Coll, científica experta en la modelización de los ecosistemas marinos del Instituto de Ciencias del Mar (ICM) del CSIC; y Jose A. Fernandes, experto en Big data e inteligencia artificial de AZTI. También ha participado Eric D. Galbraith, matemático canadiense del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).

10 abril 2019

La Cumbre sobre el Clima 2019



Energy transition, Climate finance and carbon pricing, Industry transition, Nature-based solutions, Cities and local action, Resilience
Todos sentimos los impactos del cambio climático y las consecuencias reales que están ocasionando en la vida de las personas. El cambio climático altera las economías nacionales, con costes que son elevados en la actualidad y que aumentarán en el futuro. Sin embargo, se está generalizando la creencia de que las soluciones asequibles y ampliables actuales nos permitirán dar un salto hacia economías más limpias y resilientes.
El Acuerdo de París, adoptado en 2015, supuso un paso fundamental para abordar el cambio climático. Estableció un objetivo central de mantener el aumento de la temperatura media mundial de este siglo 2 °C por debajo de los niveles preindustriales y lo más cerca posible de 1,5 °C.
El Acuerdo de París de 2015 marcó un punto de inflexión en la historia. Los líderes de todo el mundo afianzaron un acuerdo nuevo y universal al amparo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Este mes de diciembre en la Conferencia sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP24) en Polonia, los distintos gobiernos deberán establecer las directrices de implementación del Acuerdo de París, de modo que se impulse todo su potencial.
En noviembre de 2018, 184 estados y la Unión Europea se han adherido al Acuerdo, que ha entrado en vigor en tiempo récord.
Me gustaría escuchar cómo vamos a detener el aumento de emisiones antes de 2020 y a reducir drásticamente las emisiones para lograr el objetivo de emisión cero para mediados de siglo.
Los países han diseñado sus propios planes de acción por el clima a nivel nacional en el marco del Acuerdo de París. No obstante, la suma de estos planes no es suficiente para limitar el cambio climático por debajo de los 2 °C. Es fundamental que los países refuercen sus estrategias para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París y aumenten la ambición para abordar el cambio climático.
A fin de apoyar los esfuerzos de implementación del Acuerdo de París y aumentar la ambición y la acción por el clima, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, reunirá a los líderes mundiales de los ámbitos gubernamental, financiero, empresarial y civil en la Cumbre sobre el Clima del 23 de septiembre de 2019.
La Cumbre supondrá una oportunidad para que líderes y colaboradores manifiesten una acción por el clima real y muestren su ambición.
La Cumbre del próximo año se celebrará exactamente un año antes de que los países tengan que reforzar sus compromisos climáticos nacionales bajo el Acuerdo de París.
El Secretario General declaró: "Solo será posible con un nivel de ambición significativamente mayor. Por ello, la Cumbre se centrará en áreas que aborden el núcleo del problema, esto es, los sectores que crean la mayor parte de emisiones y las áreas en las que el desarrollo de resiliencia supone una mayor diferencia."
"Me gustaría escuchar cómo vamos a detener el aumento de emisiones antes de 2020 y a reducir drásticamente las emisiones para lograr el objetivo de emisión cero para mediados de siglo".

Científicos contra el cambio climático

Los científicos que estudian el cambio climático están de acuerdo en tres cosas: 1) el clima está cambiando; 2) nosotros somos la principal causa del cambio; 3) las consecuencias son adversas para nuestra sociedad.

La comunidad científica dedica tiempo y esfuerzos a estudiar qué está ocurriendo en nuestro planeta en esta era del Antropoceno: sus hallazgos son valorados, contrastados y validados mediante procedimientos rigurosos, con la finalidad de ofrecer a la sociedad los últimos descubrimientos sobre el tema.

Estos hallazgos deberían servir para que los políticos tomaran las medidas pertinentes, pero hete aquí que los  grupos de presión, activos y poderosos, atacan con todos sus medios los resultados que consigue la comunidad científica.  Y de momento van consiguiendo sus objetivos: la respuesta que se da al problema desde la política es tímida e insuficiente desde todos los puntos de vista.

Los científicos no están preparados - ni deben ocuparse de ello - para enzarzarse en peleas con los grupos de presión, de modo que ante las contundentes respuestas de los negacionistas parece ser que optan por utilizar un "lenguaje calibrado", mesurado y diplomático, para no levantar demasiada povareda.

Pero desde la sociedad civil podemos ayudar a nuestra comunidad científica, divulgando sus hallazgos y presionando desde las redes para que los políticos tomen en serio los peligros que nos acechan y se pongan ¡de una vez! a estudiar cómo implementar medidas para luchar contra la devastación generalizada que está arruinando el planeta.

El Club Nuevo Mundo está centrado en esta tarea, y por eso, además de sus propias actividades, divulga artículos relevantes sobre el tema, como el que publicó recientemente The Conversation titulado "Hablemos claro sobre el cambio climático: las evaluaciones se quedan cortas", que puedes leer aquí.

04 septiembre 2017

8 mil hectáreas devastadas por los incendios en Córdoba

Los incendios producidos en los últimos días en Córdoba, donde no se detectaban focos activos, ya devastaron más de ocho mil hectáreas de forestación, según los datos oficiales.

El secretario de Gestión de Riesgo Climático y Catástrofes de la provincia, Claudio Vignetta, manifestó . que luego de varios días de intensos incendios, "hoy no tenemos focos activos. Están todos controlados y paulatinamente estamos levantando las guardias de cenizas".

Si bien el funcionario espera la información satelital de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) para determinar con precisión el territorio afectado por el fuego, estimó que "alrededor de ocho mil hectáreas de forestación fueron afectadas" por los incendios que "en la mayoría de los casos fueron intencionales" y que la Justicia investiga al respecto.

Los incendios comenzaron en junio y, desde entonces, la zona más afectada fue el departamento del valle de Punilla, con alrededor de seis mil hectáreas y que el restante se focalizaron en localidades del departamento Santa María y Calamuchita.

Vignetta recordó que en todo el territorio provincial persiste el estado de "riesgo extremo por peligro de incendios forestales".

19 noviembre 2016

¿Qué ocurre en el Ártico? La "situación extraordinaria" desconcierta a los expertos



" Pese al inicio de la noche polar, aumentan las temperaturas cercanas al Polo Norte. En el Ártico tenemos ahora una situación extraordinaria, con el récord de nivel mínimo de hielo marino", observa Daniel Swain, científico de la Universidad de California en Los Ángeles.
"Sobre la mayor parte del océano Ártico se han registrado temperaturas 20 grados por encima de lo normal, mientras que se han observado anomalías frías de aproximadamente la misma magnitud sobre el norte de Asia central", indica Jennifer Francis, especialista del Ártico en la Universidad de Rutgers, EE.UU.

La situación especialmente anómala que atraviesa el Ártico, donde algunas zonas han alcanzado temperaturas más altas de lo normal en vísperas del invierno inquieta a la comunidad científica, informa 'The Washington Post'.
En gran parte del Ártico ahora no sale el sol debido a que se encuentra sumida en la noche polar. Para esta temporada, señala el periódico, se esperaban temperaturas muy frías, mientras que el hielo marino que cubre el océano Ártico debería aumentar.
Sin embargo, este otoño las temperaturas fueron más altas de lo normal, registraándose niveles inusualmente bajos de hielo marino en el Ártico. Tras alcanzar en septiembre sus niveles más bajos, el hielo se está congelando, aunque no tan rápido como suele ser habitual. Además, según el diario, el área del Ártico que cubre el hielo es aún menor que los índices mínimos registrados en 2012.
Por segundo año consecutivo las temperaturas cercanas al Polo suben hasta niveles increíblemente cálidos, recuerda 'The Washington Post'.
Los expertos están desconcertados

Algunos especialistas del clima y del Ártico comparten su asombro ante esta situación en Twitter."Hoy la temperatura media en el Ártico continúa moviéndose en la dirección equivocada… hacia arriba. ¡Que pico más anómalo!", escribió Zack Labe, estudiante de doctorado en la Universidad de California en Irvine.
Entonces, ¿qué está pasando?

Según Jennifer Francis, esta anomalía térmica se debe a "la combinación de una extensión de hielo marino que supone un récord para esta época del año -probablemente un hielo muy delgado- y una gran cantidad de aire cálido y húmedo de latitudes más bajas que está siendo impulsado hacia el norte por una corriente en chorro muy ondulada". Según él, este "comportamiento extremo" del Ártico podría prolongarse por bastante tiempo.
Por su parte, Mark Serreze, director del Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo en Boulder (EE.UU.), advierte que no solo las temperaturas de aire son inusualmente cálidas, sino también la temperatura del agua.
A su juicio, el fenómeno radica en un "océano subyacente muy caliente" debido a la falta de extensión de hielo en la superficie. Por otra parte, las curvas en la corriente en chorro han permitido que el aire caliente fluya hacia el norte y que el frío aire del Ártico descienda sobre Siberia.

27 mayo 2015

Los Glaciares fatales del Perú

  Lima El Pais.com

No fueron uno ni dos aluviones los que asolaron el departamento de Ancash, en el norte de Perú, en el siglo XX. Fueron por lo menos cinco, importantes, que provocaron cientos de muertos. En algún caso fueron miles, como ocurrió en la ciudad de Yungay la tarde del 31 de mayo de 1970, hace 45 años, cuando millones de metros cúbicos de hielo provenientes del Huascarán, el monte más alto del Perú (6.768 metros) se desprendieron a raíz de un terremoto de 7,7 grados de magnitud.

El saldo fatal fue de cerca de 15.000 víctimas mortales que se sumaron a otras 50.000 más causadas por el mismo sismo, que devastó numerosos pueblos, ciudades y carreteras. Mark Carey, profesor de Historia de la Universidad de Oregón, norteamericano de origen, se ha internado por esta tormentosa ruta glaciar para, además de hacer su tesis doctoral, producir el libro Glaciares, cambio climático y desastres naturales, una obra que deshiela el pasado y el futuro.

Un aluvión de aluviones

También el presente, por supuesto, porque persiste la amenaza de una avalancha de origen glaciar en este país, que ha sufrido la mayoría de desastres de este tipo en todo el planeta. La saga que explora Carey comienza con el aluvión de Huaraz (capital del departamento) en 1941, que produce más de 4.000 muertos; sigue con el de Chavín, que acaba con la vida de unas 500 personas, y continúa con el de Los Cedros, que mata a por lo menos 200.
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Las mayores tragedias, sin embargo, ocurren en la década de los sesenta. En 1962, Ranrahirca, una ciudad ubicada al pie del Huascarán, como Yungay, es arrasada por un aluvión causado por un inmenso bloque de hielo desprendido del nevado, que baja devorando campos, pueblos y vidas. Sólo ocho años después llega la hecatombe de 1970, que en su momento remeció a Ancash, al Perú, a todo Sudamérica. Al mundo entero porque fue una de las fatalidades sísmicas más grandes.
Nevado Pirámide de Garcilaso (5.885 metros). Su belleza es arrobadora, pero, como otras montañas, abriga un riesgo para las poblaciones vecinas
Nevado Pirámide de Garcilaso (5.885 metros). Su belleza es arrobadora, pero, como otras montañas, abriga un riesgo para las poblaciones vecinas. / Ernesto Benavides
¿Qué ocasiona esto, qué mantiene la amenaza latente y qué descubre Carey? En este territorio, hermoso como pocos, denominado por algunos como "la Suiza peruana" por su parecido con el país alpino, existen una cadena nevada denominada, por visibles y hermosas razones paisajísticas, Cordillera Blanca. Podría decirse que, incluso, tiene un parecido con Nepal, esa nación hoy agobiada por dos sismos y que también ha sufrido avalanchas en el Himalaya.
Son cerca de 600 glaciares distribuidos a lo largo de unos 200 kilómetros, varios de ellos de más 6.000 metros de altura, y que hacen vecindad con el Callejón de Huaylas, un valle verde y deslumbrante que yace a los pies de este conjunto de montañas, que Carey en una parte llama "el hielo asesino de los Andes". No es para menos, por lo ya descrito y por registros históricos a los cuales el autor se asoma, que hablan de tragedias similares ocurridas en los siglos anteriores.

La glaciología pionera

Como en otras zonas del mundo, el retroceso glaciar avanza en la Cordillera Blanca. El cambio climático lo agudiza y puede aumentar el riesgo de desastres.
Como en otras zonas del mundo, el retroceso glaciar avanza en la Cordillera Blanca. El cambio climático lo agudiza y puede aumentar el riesgo de desastres. / Ernesto Benavides
Esa combinación de presencia sobrecogedora y poblaciones vulnerables —debido a que, tras la Conquista, se asentaron en lugares donde el hombre prehispánico no lo hizo— ha resultado literalmente mortal desde el siglo XX, antes y hasta la actualidad. En los últimos años, como bien se desprende de las rigurosas líneas de Carey, un germinal pero incipiente cambio climático fue, lenta pero terriblemente, estimulando las tragedias de origen glaciar.
A pesar de de establecer con precisión las coordenadas científicas de estos fenómenos, el autor va más allá porque justamente busca otra cosa: establecer cómo cambió la sociedad ancashina por estos dramáticos hechos, cómo se relacionó con el Estado y cómo se generó, por las desoladoras consecuencias de los aluviones, una generación de científicos peruanos, de glaciólogos, que fue realmente pionera en el estudio de los hielos a nivel mundial.
Lo que hace Carey es Historia Ambiental con mayúsculas, una disciplina que recién crece al ritmo del cambio climático y otras señales del ambiente que invitan a revisar nuestro devenir en la Tierra con ojos más inclusivos. En el caso de las tragedias ancashinas, percibe el surgimiento de ese núcleo profesional, que se especializa en el tema a causa de las desgracias y que terminan “actuando como intermediario entre el gobierno nacional y el Callejón de Huaylas”.
Laguna Parón, la más grande de la Cordillera Blanca. Varias veces ha estado a punto de desbordarse y provocar un desatre de enormes proporciones.
Laguna Parón, la más grande de la Cordillera Blanca. Varias veces ha estado a punto de desbordarse y provocar un desatre de enormes proporciones. / Ernesto Benavides
En ese viaje siguieron ocurriendo los aluviones de origen glaciar, pero la glaciología peruana hizo un aporte desde la periferia al centro, como bien apuntó en la presentación del libro el historiador Jorge Lossio. A la vez, también ocurrieron hechos penosos, como la resistencia de algunos estratos sociales a la reconfiguración de la ciudad de Huaraz, tras el aluvión de 1941, una pequeña y penosa historia que el autor del libro relata con cierto minucioso detalle.
“El aluvión erosionó los indicadores de esta distinción social”, sostiene Carey al describir esas resistencias, que incluso hicieron que muchas personas insistieron en ponerse en el mismo cono aluviónico, con lo que aumentaban su propia vulnerabilidad. Simultáneamente, aparecerían en el escenario los turistas, las empresas que edifican hidroeléctricas y otros actores que van configurando lo que en el mundo académico contemporáneo se llama economía del desastre.

La privatización de los glaciares

Se produjo una trágica falta de visión de parte de algunas autoridades y pobladores, que trataba de ser contenida por los glaciólogos, que hasta proponían traslados. No siempre fueron escuchados y tuvieron que convenir en hacer drenaje de lagunas, algo que sirvió para evitar algunas desgracias pero no pudo evitar otras. Ya en los noventa, Carey registra la impronta de la nueva economía, de la globalización y la apertura de mercados aterrizando sobre los hielos tropicales.
El hielo de estas montañas inmensas suele agrietarse por las lluvias, por los sismos o por el cambio climático. Entonces crece el peligro de las avalanchas. / Ernesto Benavides
Lo llama "la neoliberalización de los glaciares" y es un tiempo en el cual las grandes empresas pisan fuerte en los glaciares ancashinos, sobre todo la norteamericana Duke Energy, que insiste en represar algunas de las cerca de 400 lagunas de origen glaciar que, como consecuencia de los deshielos, existen en la zona. El súmmum de esta deriva es el cierre de la Unidad de Glaciología y Recursos Hidrológicos en tiempos del presidente Alberto Fujimori (1990-2000) que, al son de la privatización, llegó al extremo de desproteger a la población cerrando esa entidad.
Dicha instancia era heredera de otras anteriores (Comisión de Lagunas, Corporación del Santa, por el río que recorre el Callejón y otras), y ya había incurrido en la tentación de pensar más en la generación de energía que en el riesgo potencial de desastres para los pobladores de Ancash. Pero los tiempos fujimoristas, tan llenos de corrupción y desatado ultraliberalismo, parecen haber sido los peores, pues “significaron mayor vulnerabilidad ante las amenazas glaciares”.
En su navegación por esta cordillera nevada, Carey se encuentra además con una falsa alarma emitida por la NASA en el 2003, en torno a una laguna denominada Palcacocha, ubicada al pie del nevado Cupi. Revuelo, desesperación, a partir de una "grieta ominosa en el hielo", que no fue tal, como luego demostraron los glaciólogos peruanos. En los hechos, la ciencia "de la periferia" le enmendaba la plana a un organismo de ese nivel, que no supo diferenciar el hielo de la roca.

La amenaza latente

Las lagunas glaciares han sido drenadas por años, para evitar desastres. Pero en los últimos años se ha puesto en valor su potencial hidroeléctrico.
Las lagunas glaciares han sido drenadas por años, para evitar desastres. Pero en los últimos años se ha puesto en valor su potencial hidroeléctrico. / Ernesto Benavides
Al momento de escribir estas líneas, la Unidad de Glaciología en Ancash vive otra vez, ya que fue restablecida en el gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006). Duke Energy sigue allí, como propietaria de la Hidroeléctrica del Cañón del Pato, y las inmensas montañas aún muestran su manto blanco. No obstante, en los últimos años el cambio climático ha ido derritiendo parte del paisaje y las esperanzas de este lugar, uno de los más hermosos y espectaculares de la Tierra.
Se estima que, desde 1970, los glaciares de la Cordillera Blanca han retrocedido al menos en un 30%. Uno se para en la ciudad de Huaraz y ya no se ve tanta nieve en las montañas circundantes, como cuando ocurrió el destructor aluvión en 1941. Aún así, o precisamente por eso, por el derretimiento de los hielos supuestamente eternos de los Andes, la peligrosa amenaza persiste y esta historia de Carey lo cuenta, lo advierte. Lo registra con rigor y emoción.

28 enero 2015

¿Qué consecuencias tendria que Tierra subiera dos grados su temperatura ?

Se sabe que la humanidad lucha para que la temperatura promedio global no suba más de 2 grados. Pero ya con un aumento de 1,5 promedio habría estragos, aseguró una investigación en la que participaron científicos del instituto Postdam Climate Impact Research y Climate Analytics. Oriente Próximo y el norte de África, por ejemplo, tendrían cada vez menos agua disponible. Asia verían inundaciones aún más agresivas, y países de Europa oriental, como Rusia, perderían sus bosques.
Para América Latina y el Caribe, las cosas podrían ser devastadoras, principalmente para la productividad agrícola, el régimen hidrológico y la biodiversidad. Las zonas secas serían más secas, y las húmedas, más húmedas. Solamente en Brasil, con dos grados de aumento en la temperatura, las cosechas de soja podrían bajar en un 70%. Si la temperatura llega a crecer entre 2 y 4 grados, todos los glaciares de los Andes, ya disminuidos, terminarían por desaparecer, lo que traería mayores riesgos de inundaciones y escasez de agua dulce para capitales como Quito, Lima, Santiago y La Paz, cuyos abastecimientos dependen precisamente del hielo de esas montañas. De paso, los páramos (ecosistema tropical de montaña) sufrirían deterioros irreparables.

 Si subiera entre 2 y 4 grados los glaciales andinos desaparecerían y el potencial pesquero disminuiría, entre otros cambios que alterarían de forma radical la vida.

La temperatura en ellos sería cada vez mayor, lo que perjudicaría a su flora especializada en la retención de agua y, de paso, el saneamiento de ciudades. El Banco Mundial advierte que al subir la temperatura promedio, el potencial pesquero disminuiría en 50%, porque los peces migrarían a aguas cada vez más cálidas y corrosivas (acidificación), con lo que se abriría una nueva grieta en la ya averiada seguridad alimentaria del continente. Con 1,5 a 2,0 grados centígrados de aumento promedio en América Latina y el Caribe sobrevivirían solo 10 % de los arrecifes de coral, habría mayores riesgos de erosión costera y aludes y crecerían los riesgos de hambruna para indígenas en zonas remotas. Con 4 grados centígrados de aumento promedio las lluvias descenderían entre un 20 y un 50 por ciento en el norte de América del Sur y el Caribe, la selva del Amazonas podría convertirse en una fuente de carbono; habría extinción de especies y desaparición de medios de subsistencia tradicionales; mayores riesgos asociados a fenómenos del Niño y ciclones tropicales, al tiempo que un aumento del nivel del mar entre 38 y 114 centímetros para algunas ciudades costeras como Valparaíso (Chile) y Recife (Brasil). Un riesgo de pérdida de terrenos por inundaciones, debido a un mar cada vez más agresivo, se ha pronosticado para Cartagena, Tumaco, las islas de San Andrés, Providencia, Gorgona y los archipiélagos de Nuestra Señora del Rosario, San Bernardo, isla Fuerte y Tortuguilla. Hay soluciones Jim Yong Kim, presidente del Banco Mundial, sugiere un cambio tecnológico que baje el uso de combustibles fósiles, así como una transformación de conducta considerable que se enfoque en una reducción del consumo. “Necesitamos decisiones de política inteligentes, transporte público no contaminante y eficiencia energética en fábricas que no nieguen ni retrasen el crecimiento, pero que ofrezcan beneficios climáticos”, dice Jim Yong. Mantener el calentamiento promedio de la Tierra por debajo de los 2 grados y reducirlo a 1,5 para 2100 es técnica y económicamente posible, pero requiere una estricta mitigación a corto plazo, concluye el análisis.

14 mayo 2010

El cambio climático hará desaparecer a los lagartos

Los lagartos y las lagartijas morirán de calor, literalmente, si no se reducen las emisiones de CO2, según revela un estudio realizado por un equipo internacional de 26 científicos, con participación española. Los investigadores esperan la extinción del 6% de especies de estos reptiles para 2050, y del 20% para 2080.

En total, según prevé un modelo matemático validado con trabajos de campo realizados en cuatro continentes, podrían desaparecer unas 1.300 de las 5.100 especies de saurios conocidas a través de la paulatina extinción del 39% de sus poblaciones locales. La desaparición de estos animales, que cuentan más de 5.000 especies, provocaría una explosión demográfica de sus presas, como insectos, invertebrados, y pequeños vertebrados.

La investigación comenzó con la constatación de que ciertas poblaciones de lagartija de turbera (Zootoca vivipara) de Francia se habían extinguido. Igualmente, miembros del equipo comprobaron, sobre un total de 48 especies de lagartijas mexicanas del género Sceloporus, que los animales habían desparecido en el 12% de las 200 localidades muestreadas, pese a que su hábitat permanecía aparentemente intacto. Sendos hallazgos llevaron al equipo a desarrollar un modelo artificial de lagarto con microchips que medía la temperatura operativa en diferentes condiciones durante cuatro meses, tanto en localidades donde las poblaciones de estos reptiles habían sobrevivido como en aquellas donde habían desaparecido. Los resultados de la prueba fueron concluyentes: en los lugares donde se habían producido extinciones, los lagartos no habrían tenido tiempo de alimentarse ni de reproducirse adecuadamente, ya que las altas temperaturas les obligarían a permanecer la mayor parte del tiempo guarecidos en sus refugios.

El nuevo modelo relaciona los parámetros de la fisiología térmica de los lagartos con las predicciones del calentamiento global. “Los lagartos tienen una serie de requerimientos fisiológicos que limitan su comportamiento y eso interfiere fundamentalmente con el tiempo de actividad disponible tanto para alimentarse como para reproducirse y para todas sus funciones vitales”, explica Ignacio De la Riva, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) y coautor del estudio.


De montaña y vivíparas, las más amenazadas


Las especies más amenazadas serán las de montaña porque tienden a cambiar su área de distribución altitudinalmente, “es decir, si una especie vive en una zona fría y el clima es cada vez más caliente va a necesitar ir subiendo y en algunos casos se va a encontrar con que ya no tiene a donde ir”, declara De la Riva. A esto se añade el hecho de que las especies de tierras bajas van a colonizar cada vez zonas más altas y van a ir desplazando a las de la montaña. Además, los lagartos vivíparos están más en peligro que los ovíparos.

Una de las principales razones de estas extinciones es que los lagartos se adaptan muy lentamente a los aumentos de temperaturas. “El marco temporal para alcanzar una temperatura más alta de su cuerpo es demasiado largo para los lagartos porque las bases genéticas de estos rasgos son poco heredables”, asegura Sinervo.

Muchas de estas extinciones, sobre todo las de aquellas especies que habitan en regiones montañosas tropicales, podrían evitarse si se tuviera éxito en la reducción de emisiones globales de CO2 para 2080. Y como solución inmediata, los investigadores proponen “multiplicar la zonas de sombra y los puntos de agua”.