Los estudiosos encontraron que el aumento de CO2 en la atmósfera podría provocar en condiciones de estrés oxidativo, un incremento de muerte celular, lesiones en el ADN
El incremento de dióxido de carbono (CO2) atmosférico podría tener efectos directos sobre organismos vivos como las bacterias (aumento de muerte celular, lesiones en el ADN), según un estudio francés.
Según la experiencia del equipo de especialistas del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) de Marsella (sur), el CO2 es un actor implicado “in vivo” en la formación de daños oxidativos.
Al tomar como modelo de ensayo la bacteria Escherichia coli (E. coli), los estudiosos encontraron que el aumento de CO2 en la atmósfera podría provocar en condiciones de estrés oxidativo, un incremento de muerte celular, lesiones en el ADN, frecuentes mutaciones en el mismo, entre otros daños.
Tras los resultados el equipo del laboratorio de química bacteriana proseguirá sus trabajos sobre el E. coli para caracterizar los distintos cambios que afectan al ADN.
Además, los científicos manifestaron su deseo de realizar la experiencia en ratones con la colaboración de otros investigadores.
Parece que comer insectos podría ser, según diversos estudios y especialistas, una eficaz manera de combatir el hambre en el mundo y, de paso, reducir los efectos del cambio climático. La ingesta de insectos proporciona al organismo grandes cantidades de proteína, con un bajo porcentaje de grasa y un coste de producción más bajo que el de la carne tradicional, tanto a nivel económico como ecológico.
Esto es así por varias razones. Al alto valor proteínico mencionado se suman grandísimas ventajas, como la tradicional capacidad de reproducción de los insectos, el hecho de que su pequeño tamaño no haga necesaria la existencia de enormes granjas donde producirlos, así como su alta concentración de aminoácidos y grasas beneficiosas. Por otro lado, estas criaturas son extremadamente resistentes, y resultarían fáciles y baratos de criar. Eso, al menos, es lo que cree Frank Franklin, director de nutrición pediátrica en la Universidad de Alabama at Birmingham, que propone crear una pasta alimenticia a partir de insectos con la que nutrir a niños que, de otra manera, sucumbirían al hambre en muchas partes del mundo.
Las cifras asociadas a la entomofagia no dejan lugar a dudas. Si la mayor parte del mundo adoptara este tipo de dieta, las emisiones de CO2, óxido nitroso y metano a la atmósfera asociadas a la ganadería tradicional verían sus porcentajes drásticamente reducidos. Un dato importante, si tenemos en cuenta que las explotaciones ganaderas son las responsables del 37% de las emisiones de metano y del 65% de las de óxido nitroso.
Las ventajas de comer insectos son, pues muchas: un planeta más limpio, reducción importante del hambre en el mundo y adopción de una dieta a priori más sana que las que ahora dominan nuestras vidas.
Los expertos afirman que las emisiones de metano en el Ártico, han aumentado casi un tercio en sólo cinco años y que claramente el aumento de las temperaturas es el motivo. El descubrimiento, sigue a una serie de informes que en los últimos años de la región ha puesto de manifiesto que los suelos pantanosos, previamente congelados, se están derritiendo y están liberando metano en grandes cantidades. Estos suelos del Ártico, bajo llave en la actualidad, tienen miles de millones de toneladas de metano, un gas de efecto invernadero aún más potente que el dióxido de carbono. Esto lleva a algunos científicos a describir el deshielo del permafrost, como una bomba de tiempo que puede abrumar a los esfuerzos para combatir el cambio climático debido a que mientras más metano se libere a la atmosfera más sube la temperatura y por ende hay mas deshielos y eso a su vez se libera más metano.
El calentamiento global ocurre el doble más rápido en el Ártico que en cualquier otra parte del planeta. Las temperaturas ya han aumentado 2,5°C en algunas regiones y se espera que si las emisiones carbono continúan aumentando a la tasa actual, para el 2100 se habrá aumentado la temperatura en 10°C.
Mientras en la actualidad las emisiones de dióxido de carbonose llevan la atención de todo el mundo en el debate sobre el calentamiento global, el metano contamina el equivalente a 21 veces el dióxido de carbono. Pese a que el metano esta presente en cantidades mucho menores que el dióxido de carbono, su potencia lo hace responsable de cerca de un 20% del calentamiento global provocado por el hombre y dos tercios de la cantidad global de metano provienen actividades relacionadas al hombre.
A diferencia del dióxido de carbono, el metano permanece en la atmosfera aproximadamente una década. Es por esto que los científicos llaman a no perder de vista a este potente gas y se cree que si se logra reducir sus emisiones se podría lograr resultados más rápidos contra el calentamiento global
Nevadas, inundaciones, ciclones, riadas y aludes. El calentamiento global está potenciando y acelerando los cataclismos. Y la mayoría de los científicos aseguran que llegaron para quedarse.
Sin embargo, ante estos hechos hay dos posturas. Por una parte están los “ambientalistas”, quienes creen que los últimos acontecimientos globales como cataclismos son causados por la intervención del hombre en el equilibrio del planeta debido a las emisiones de gases de efecto invernadero. Y por otra parte se encuentran los “negacionistas”, quienes creen que lo que ocurre es sólo un ciclo de la atmósfera terrestre y que el ser humano no tiene nada que ver con lo que sucede.
Lo cierto es que las evidencias científicas indican que el calentamiento global está provocando la condensación de humedad en la atmósfera y eso genera las históricas nevadas. Pero otros meteorólogos simplemente creen que se trata de un fenómeno cíclico producido en este caso por el efecto de El Niño, el cambio en las temperaturas y corrientes marinas que se desarrolla cada dos a siete años en el Pacífico y que afectan desde América del Sur hasta Australia e Indonesia.
La última década fue la más calurosa en la Tierra desde que se registran científicamente las temperaturas, hace unos 120 años, de acuerdo a la Organización Meteorológica Mundial de la ONU. La Administración Nacional de la Atmósfera y los Océanos de Estados Unidos determinó que la temperatura promedio del planeta entre el 2000 y el 2009 fue de 14,3 grados centígrados, un grado más que el promedio del siglo XX. Esto provocó que en los últimos 30 años se derritiera una tercera parte de los hielos del mundo, que es la principal fuente de agua dulce de la mayoría de los seres humanos. Y según anuncia el sistema de predicciones del Servicio Meteorológico Británico, el 2010 -a pesar de las nevadas históricas- ya se perfila como el año más caluroso desde que se llevan registros.
Hace un mes, Machu Picchu terminó aislada por los aludes y miles de turistas quedaron a la deriva. El caudal del río Vilcanota se incrementó a niveles nunca antes registrados. Llegó a tener una corriente de 1.100 m3/segundo, cuando el máximo histórico es de 850 m3/segundo. En Chile hubo una sucesión de lluvias muy intensas en el desierto de Atacama, en el invierno había nevado muy cerca de la costa del Pacífico y también en Santiago, donde no lo hacía en los últimos once años.
La naturaleza continúa mostrándonos más fenómenos que nos asombran y dejan perplejos ante los mismos. Recientemente, en el país brasileño se observó un tornado un poco extraño y al que no estamos muy habituados de ver. Nos referimos a un tornado de fuego.
Aunque parezca muy extraño para muchos, esto es lo que sucedió en San Paulo, Brasil. Creo que de solo imaginar un tornado de fuego recorriendo calles o campos y avanzando por distintos lados genera un escalofrío que hiela la sangre, y el hecho de que haya ocurrido en la realidad es algo que nos debe alertar (en el sentido de ponernos a reflexionar) sobre la situación que está viviendo nuestro planeta. El tornado de fuego se ocasionó por una combinación de distintas condiciones climáticas. La zona del fenómeno natural era castigada fuertemente por incendios forestales y por una mezcla de altas temperaturas, baja humedad, vientos secos y estos focos de incendio se dio lugar al tornado de fuego que paralizó a muchas personas que lo vieron aparecer.
Más precisamente se trató de una lengua de fuego que se elevó algunos metros por sobre el nivel del suelo, cuando justo un tornado cruzaba por el lugar, dando como resultado a este fenómeno de fuego.
Un fenómeno que puede repetirse al darse las mencionadas condiciones climáticas. Y vale mencionar que una de ellas está teniendo un gran protagonismo: los incendios forestales. Ya hemos mencionado que éstos han traído muchos daños y perjuicios en Rusia y también en otros lugares de Europa. Pero también los incendios se repiten considerablemente en América.
Al respecto, las autoridades de Brasil informaron más de doce mil focos de incendios en todo el país. Incendios que en algunos casos destruyeron zonas equivalentes a un millón de canchas de futbol y alcanzaron favelas dejando sin hogar a cientos de personas. Y estas personas que se encuentran sin vivienda a causa de fenómenos naturales son las que constituyen los llamados refugiados climáticos.
Es más, para que tomen mayor magnitud de las altas temperaturas que se evidencian en Brasil, expertos del tema informaron que los niveles de calor y humedad registrados en San Pablo son parecidos a los del desierto del Sahara.
Así mismo, países vecinos a Brasil experimentan una situación similar. Por ejemplo, en Paraguay se detectaron aproximadamente 1.770 focos de incendios y en Bolivia se registraron alrededor de 25.000 a 35.000 focos (con daños a más de dos millones de hectáreas).
Anhelamos que las lluvias colaboren para mejorar la situación y no se evidencien fuertes vientos que puedan empeorar la situación de los incendios y dar lugar a más tornados de fuego.
A raíz de las fuertes lluvias, un deslizamiento de tierras ha afectado el este de Uganda, matando al menos a 106 personas, según informes oficiales.
Unas 350 personas estaban desaparecidas el martes después del derrumbamiento que enterró hogares en la región montañosa de Bududa. El Secretario de la Cruz Roja de Uganda, General Michael Nataka dijo a AFP: “350 personas en tres aldeas del distrito de Bududa han sido cubiertas por la tierra tras un deslizamiento resultante de la intensa lluvia torrencial en curso.” Tarsis Kabwegyere, el ministro de Uganda, dijo que el gobierno había desplegado un equipo de rescate en la región y la Cruz Roja ha enviado un equipo de médicos. La policía y voluntarios se han unido a los esfuerzos de rescatar a los sobrevivientes. Funcionarios dijeron que el alud destruyó viviendas, mercados, escuelas y una clínica de salud. Algunas regiones de Uganda y la vecina Kenia han tenido lluvias inusualmente fuertes en los últimos dos meses, el que normalmente es un período seco entre temporadas de lluvias. Kabwegyere advirtió que “se espera que continúen los deslizamientos de tierra mientras que las lluvias se intensifiquen.
Con una talla cuatro veces superior a la superficie de la isla de Manhattan, se desprendió de un glaciar del noroeste de Groenlandia un iceberg gigante, anunció un investigador de la Universidad de Delaware, Estados Unidos.
El profesor Andreas Muenchow precisó en un comunicado que la última vez que se había desprendido un iceberg tan grande del Ártico se remontaba a 1962.
Las investigaciones se centran en la región de Nares Strait, situada entre el noreste de Canadá y el noroeste de Groenlandia, a mil kilómetros al sur del Polo Norte.
Muenchow explicó que el agua contenida en el iceberg podría "satisfacer todas las necesidades de agua potable de Estados Unidos por 120 días".
Imágenes de satélite de la zona muestran que el glaciar Petermann perdió cerca de un cuarto de sus 70 kilómetros de largo.
El iceberg, calificado de "isla de hielo", podría atravesar las costas canadienses y alcanzar el Atlántico en los próximos dos años, afirmó el investigador.
AFP