13 julio 2009

Funcionarios EEUU visitarán China para discutir cambio clima

WASHINGTON (Reuters) - El secretario de Energía de Estados Unidos, Steven Chu, y su par Comercio, Gary Locke, visitarán China la semana próxima para convencer al gigante asiático de que se sume a los renovados esfuerzos de Washington por combatir el calentamiento global.

Los dos funcionarios estadounidenses arribarán a Pekín el martes para conversar con los líderes asiáticos y explicarles cómo trabajar juntos para recortar las emisiones de gases efecto invernadero beneficiaría a ambos países y al planeta.

El viaje pavimentará el camino para una visita del presidente Barack Obama a China más adelante este año, que muchos expertos ambientalistas esperan se enfoque en la necesidad de la acción conjunta de Washington y Pekín sobre el cambio climático.

Ambientalistas piensan que la cooperación, y quizás hasta un acuerdo bilateral entre el mayor país desarrollado del mundo y el mayor país en desarrollo, es vital para que los esfuerzos por forjar un nuevo tratado global sobre el clima sean exitosos.

"El potencial (para que Estados Unidos y China trabajen juntos en asuntos climáticos) es muy grande y la necesidad es muy seria", dijo Kenneth Lieberthal, del Brookings Institute, un comité de expertos estadounidense.

En los últimos años, China ha superado a Estados Unidos como mayor emisor mundial de dióxido de carbono y otros gases que atrapan calor y son responsables por el calentamiento global, aunque sus emisiones per capita son aún mucho menores.

Se espera que Chu, un físico ganador del premio Nóbel que ha dedicado años a crear consciencia sobre el cambio climático, abogue por drásticas medidas estadounidenses y chinas para controlar el alza de las temperaturas mundiales en un discurso el miércoles en la Universidad Tsinghua de Pekín.

"Enfrentamos una amenaza sin precedentes a nuestra forma de vida por el cambio climático", dijo Chu a senadores estadounidenses esta semana, y advirtió que el mundo podía experimentar un cambio tan profundo como la última era del hielo, pero en la dirección opuesta.

Locke, un ex gobernador del estado de Washington, está deseoso de exponer las oportunidades que tiene China para reducir sus emisiones de dióxido de carbono usando tecnología estadounidense solar, eólica y otras tecnologías renovables.

"Hay una enorme necesidad de que China organice oportunidades de mercado para nuestras compañías. Al mismo tiempo hay grandes desafíos", dijo un funcionario del Departamento de Comercio.

05 julio 2009

G8 analiza cambio climático

Los dirigentes del G8 y de otras grandes economías tratarán esta semana en Italia de fijarse metas concretas para impulsar las negociaciones de un nuevo acuerdo mundial sobre el cambio climático que deben llevarse a cabo en diciembre en Copenhague.

Los países del G8 (los siete más industrializados -Alemania, Canadá, EEUU, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón- junto a Rusia) representan el 13% de la población mundial pero un 40% de las emisiones de gases con efecto invernadero.

Para los negociadores de un nuevo acuerdo sobre la reducción de esos gases, la cumbre de esta semana en L'Aquila -la ciudad italiana devastada en abril por un sismo- es una oportunidad que no debe desperdiciarse.

"Es el momento de dar pasos decisivos. Los dirigentes deben demostrar liderazgo, porque no pueden permitirse un fracaso a menos de seis meses de Copenhague", sostiene Yvo de Boer, secretario ejecutivo de la Convención del clima de la ONU, que conduce las negociaciones entre los 192 países signatarios.

El "club de los ocho" incluye la cuestión del clima en sus agendas desde 2005, con resultados que hasta ahora han sido siempre decepcionantes. Pero desde la última cumbre del año pasado en Toyako (Japón), Barack Obama reemplazó a George W. Bush en la presidencia de Estados Unidos, y la primera potencia mundial ya no niega la realidad del calentamiento global.

"Esperamos (que Obama) tenga una influencia positiva en el ambiente" de la reunión, dice De Boer. "El también tiene que empezar con un éxito", agrega.

El G8, ante las alarmantes previsiones científicas, se dispone a respaldar colectivamente el objetivo de limitar el calentamiento global a dos grados centígrados en relación a los niveles anteriores a la revolución industrial, para evitar impactos mayores (en un siglo, la temperatura terrestre ya aumentó casi un grado).

"Es un avance real, políticamente importante", porque "Estados Unidos, con Bush, nunca dijo nada sobre los dos grados", apunta Alden Meyer, de la Union of Concerned Scientists (una ONG científica norteamericana). "Pero sigue sin haber cifras concretas sobre los objetivos (de reducción de los gases con efecto invernadero) o sobre la financiación. Y esa es la señal que esperan los países en desarrollo", matiza.

En el proyecto de declaración final de la cumbre, el G8 señala que las emisiones contaminantes deben alcanzar su techo en 2020, pero se abstiene de establecer un calendario para empezar a reducirlas luego.

El Foro de las Mayores Economías (FME), que se reunirá el jueves, "apoya" en cambio una reducción global del 50% de las emisiones en 2050, lo cual significaría un recorte de 80% en los países industrializados. El FME integra a 16 países: los del G8 y a grandes emergentes como Brasil, China e India. En su conjunto, son responsables del 80% de las emisiones contaminantes del planeta.

"Es sencillo imponerse objetivos para 2050, pero mucho más difícil para 2020. Un objetivo a largo plazo es más creíble, si se explica cómo alcanzarlo", dice el ex ministro francés de Medio Ambiente Brice Lalonde.

Según un observador alemán, Berlín "impulsa" la idea de que el G8 se fije metas comunes para 2020, pero los demás países europeos no se muestran entusiastas.

La Unión Europea (UE) se propone sin embargo una reducción de un 20% de las emisiones respecto a los niveles de 1990 y juzga insuficiente el objetivo estadounidense de una reducción del 17% en 2020 respecto al nivel de 2005 (y del 4% respecto a 1990).

Para Alden Meyer, "el G8 no quiere hablar de compromisos con el plazo de 2020 mientras no haya un acuerdo con los países en desarrollo del FME". Esa es, sin embargo, la señal que estos últimos aguardan para comprometerse plenamente con el proceso, de acuerdo con los expertos.

El acuerdo de Copenhague debe entrar en vigor en 2013, cuando expiren los primeros compromisos del Protocolo de Kioto.

02 julio 2009

Unas 16.900 especies están en peligro de extinción y hasta 1.159 ya han desaparecido

  • Casi un tercio de los anfibios, más de una de cada ocho aves y cerca de un cuarto de los mamíferos están amenazados.
  • Así lo señala la Lista roja de especies amenazadas.
  • Los datos se conocen poco antes de la evaluación de los avances hacia los objetivos de 2010 para reducir la pérdida de biodiversidad.





AGENCIAS. 02.07.2009 - 00.18 h
Unas 16.900 especies están en peligro de extinción y hasta 1.159 podrían estar ya desaparecidas en todo el mundo. Así lo revela la Lista roja de especies amenazadas hecha pública este miércoles por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). El informe, publicado cada cuatro años por esta organización ecológica, es una "mirada general a lo que está ocurriendo a todas las formas de vida en la Tierra" e indica que el número de especies en peligro de extinción puede ser mayor.

La economía depende de la diversidad de especies. No podemos permitirnos perderlas

"Un total de 869 especies están extinguidas o extinguidas en estado silvestre, una cifra que se eleva a 1.159 si se incluyen las 290 especies en peligro crítico que posiblemente ya han desaparecido", apunta el estudio. Además, la investigación científica muestra que casi un tercio de los anfibios, más de una de cada ocho aves y cerca de un cuarto de los mamíferos están en peligro de extinción.

En relación a las especies de agua dulce, el 38% de los peces están amenazados en Europa, mientras que en África oriental se encuentran en peligro el 28%. En los océanos, el panorama es igual de sombrío, según el documento. "Muchas especies marinas están sufriendo una pérdida irreversible debido a la sobrepesca, el cambio climático, las especies invasoras, el desarrollo costero y la contaminación", lamentó el IUCN.

Avances en los objetivos de 2010

Además, el informe añade que las aves marinas están mucho más amenazadas que las terrestres, con un 27,5% en peligro de extinción frente al 11,8% de las aves terrestres en esta misma situación. "La economía depende de la diversidad de especies, las necesitamos a todas y en gran número. No podemos permitirnos perderlas", aseguró uno de los autores del documento en el acto de presentación.

Las aves marinas están mucho más amenazadas que las terrestres
Aunque el cambio climático no es actualmente la principal amenaza para la vida silvestre, "esta situación puede cambiar pronto", ya que el 30% de las aves, el 51% de los corales y el 41% de los anfibios no amenazados tienen características que los hacen susceptibles a ese fenómeno".

La publicación de la lista roja de la IUCN se realiza poco antes de que acabe el plazo de los Estados para evaluar los avances realizados de cara a los objetivos de 2010 para la reducción de la pérdida de biodiversidad.


29 junio 2009

Paraísos en peligro


La UNESCO emitió un alerta de protección para los arrecifes de Belice y el parque colombiano de los Katíos

La red de reservas del arrecife de barrera de Belice y el Parque Nacional de los Katíos de Colombia, declarados Patrimonio Mundial, respectivamente, en 1996 y 1994, han sido inscritos en la Lista de Sitios en Peligro de la UNESCO, según decidió este sábado el Comité del Patrimonio Mundial.

Así lo acordó el Comité, que celebra hasta el próximo martes su 33 reunión en la ciudad española de Sevilla (sur). Debido a los riesgos y amenazas que afectan a ambos sitios declarados Patrimonio Mundial por su "valor universal excepcional", han sido incluidos en la Lista en Peligro a propuesta de la IUCN, órgano consultivo de la UNESCO para patrimonio natural.

En el caso del Parque de los Katíos ha sido a petición del propio Estado colombiano, indicaron a Efe fuentes de la UNESCO. La entrada de la red de reservas del arrecife de barrera de Belice en el catálogo de sitios en peligro se debe sobre todo a la destrucción de sus manglares y al excesivo desarrollo observado en este lugar.

Este sitio natural fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial en 1996 "por ser el mayor arrecife de barrera del hemisferio norte, con atolones costeros, centenares de cayos arenosos, bosques de mangles, lagunas litorales y estuarios", destacó la UNESCO.

El Comité del Patrimonio Mundial pidió un "control más estricto" del desarrollo en el sitio y que se reinstaure la moratoria sobre la tala de mangles que expiró en 2008.

Por su parte, el Parque Nacional de los Katíos ha accedido a la Lista del Patrimonio en Peligro a petición de Colombia, para poder así movilizar un mayor apoyo internacional para la preservación del sitio, amenazado en particular por la deforestación en algunas de sus áreas y por la tala ilegal de madera.

El Parque, declarado Patrimonio Mundial en 1994 por su excepcional diversidad biológica, también sufre problemas de pesca y caza furtivas.
En esta reunión en Sevilla, este Comité de la UNESCO ha examinado además los 30 sitios que ya estaban en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro para evaluar su estado de conservación.

En este inventario figuran los sitios en situación de riesgo por diversas causas -contaminación, desarrollo de la urbanización, turismo masivo deficientemente organizado, guerras y catástrofes naturales- que pueden mermar los valores universales por los que fueron proclamados bienes del patrimonio universal de la humanidad.

(EFE)


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17 junio 2009

Se agrava el cambio climático, según la Casa Blanca

Agencia AP

Los efectos dañinos del calentamiento mundial ya están presentes y se agravan, advirtió el martes el primer informe sobre clima de la presidencia de Barack Obama en el pronunciamiento más enérgico sobre el tema que haya salido de la Casa Blanca.

El calentamiento global ya ha provocado más lluvias torrenciales, elevación de la temperatura y el nivel del mar, retroceso de glaciares, estaciones de crecimiento más largas y alteración del curso de los ríos, de acuerdo con el documento dado a conocer el martes por el asesor científico de la Casa Blanca y otros funcionarios.

"En algunos casos ya se han producido consecuencias graves", dijo a The Associated Press Anthony Janetos, uno de los autores del informe. "Esto no es algo teórico que sucederá dentro de 50 años. Ya está sucediendo".

El documento de la Casa Blanca -un documento sobre el estado del clima requerido por el Congreso- no contiene investigaciones nuevas, pero concentra y organiza lo expresado en numerosas publicaciones científicas y estudios parciales para trazar un cuadro más grande, exhaustivo y sombrío del calentamiento global en Estados Unidos.

Las "grandes perturbaciones" ya registradas se agravarán a medida que continúa el calentamiento, advierten los autores. Estiman que la temperatura en Estados Unidos podría elevarse en 11 grados Fahrenheit (seis grados centígrados) para fines de siglo.

"Se cruzarán umbrales, lo cual provocará grandes cambios en el clima y los ecosistemas", dijo el estudio y añadió que esto podría afectar la supervivencia de algunas especies.

Por ejemplo, en las última décadas, los inviernos en partes del centro-norte de Estados Unidos (una zona conocida como Medio Oeste) han sido más cálidos que en años anteriores y la temporada sin heladas se ha alargado en una semana.

"Ya vemos las consecuencias en todo el país", dijo Virginia Burkett, otra autora. "Las pruebas son más contundentes que nunca".

El asesor científico de la Casa Blanca, John Holdren, dijo en un comunicado que las conclusiones apoyan la idea de que es necesario tomar medidas para demorar el calentamiento global. Para ello es necesario reducir las emisiones y adaptarse a cambios "que ya no son evitables".

"Nos dice por qué es necesario tomar medidas correctivas, cuanto antes mejor", dijo Holdren.

El informe destacó que el exceso o la escasez de agua será un problema grave en todas las regiones del país.

"El agua está presente en todo el documento", dijo Burkett. Añadió que el suroeste de Estados Unidos se volverá más seco y cálido, lo cual será de importancia crucial. El informe de 200 páginas examina las consecuencias del calentamiento global en cada región y tomando cada aspecto, desde la salud hasta el transporte.

EEUU reconoce que el cambio climático puede ser catastrófico

  1. La Casa Blanca alerta de desastres naturales y económicos si no se combate el fenómeno
  2. El Gobierno de Obama insta a actuar contra el calentamiento que Bush no aceptaba
JOAN CAÑETE BAYLE
WASHINGTON

Estados Unidos debe actuar de inmediato contra el cambio climático. Este es el mensaje que transmitió ayer la Administración de Barack Obama con la publicación de un informe sobre los efectos del cambio climático en EEUU (www.globalchange.gov/
usimpacts) que fue presentado por la Casa Blanca como la piedra de toque sobre la que girará su política al respecto. El informe, fruto del trabajo de una treintena de científicos y de 13 agencias del Gobierno estadounidense, alerta de graves consecuencias climáticas, sanitarias, económicas y hasta de relaciones sociales si EEUU no combate decididamente el fenómeno.

RESPONSABILIDAD HUMANA / Tanto en algunas de las conclusiones como en la decisión de afrontar el problema sin medias tintas, el texto marca una clara diferencia con la política de EEUU bajo la presidencia de George Bush. Así, el informe afirma sin rodeos que el ser humano es el principal responsable del calentamiento global y alerta de que ya se pueden ver los efectos del cambio climático, desde el aumento de la temperatura y del nivel de las aguas hasta el retroceso de los glaciares en Alaska, pasando por las modificaciones en la duración de las estaciones y las alteraciones en los cauces de los ríos.
El aspecto en que más quiere incidir la Casa Blanca es en que el cambio climático tiene efectos directos en la economía y en la sociedad, ya que afecta al consumo de agua, la energía, el transporte, la agricultura y la salud, al margen de las obvias consecuencias sobre el medioambiente. Para explicar a la opinión pública de qué estamos hablando cuando se citan las amenazas del cambio climático, el informe pone ejemplos catastróficos de lo que está por venir.

CALOR LETAL EN CHICAGO / Son llamativas, por ejemplo, las hipótesis más pesimistas que se citan, como inundaciones en Manhattan; la casi segura ruina económica de Alaska a causa del deshielo; el aumento de las muertes a causa del calor en Chicago, y la destrucción de los viñedos en California. El informe avisa de que el aumento de la temperatura del planeta no solo amenaza al oso polar, sino también al ser humano en la forma de más enfermedades transmitidas por insectos, la peor calidad del agua y del aire, y el aumento de catástrofes naturales como huracanes y devastadoras tormentas. Las consecuencias del cambio climático alcanzan prácticamente todas las actividades humanas, como el transporte (inundación de puertos y aeropuertos; deterioro de vías de tren a causa del calor); la agricultura (reducción de la producción), y las relaciones sociales (las poblaciones urbanas son más vulnerables a sus efectos, y las capas más desfavorecidas tendrán más problemas para adaptarse).
Los autores del informe, supervisado por la oficina científica de la Casa Blanca, aclaran que estas son las peores hipótesis posibles, y que las decisiones que se tomen ahora y en el futuro inmediato son decisivas para evitar las peores consecuencias y para adaptarse a los cambios que ya no tienen marcha atrás. Es por este motivo que el informe también es un poderoso esfuerzo de relaciones públicas por parte de la Casa Blanca con dos objetivos: concienciar a la opinión pública estadounidense de que el cambio climático es real, ya está aquí y es peligroso; e incluir algunas de las iniciativas de Obama, sobre todo en el terreno económico, dentro de una estrategia global de lucha contra el cambio climático.

PROPUESTAS DE OBAMA / Así, iniciativas como la creación de un sector verde de la economía (uno de los proyectos más ambiciosos de la Administración para salir de la crisis y renovar el modelo productivo estadounidense) y cambiar el modelo energético del país encajan con las conclusiones y las recomendaciones del informe. También, por supuesto, el impulso de un sistema de límites máximos e intercambio de los derechos de emisión de CO2 que es el pilar de la Administración de Obama para reducir la emisión de gases de efecto invernadero. El informe se publica cuando el Congreso intenta aprobar una ambiciosa ley sobre el cambio climático que topa con la oposición de la derecha y de los estados de mayor producción agrícola.

Diferencias de conducta entre glaciares australes y boreales

NC&T) Un nuevo estudio pone este enigma en perspectiva: Durante los últimos 7.000 años, los glaciares más grandes de Nueva Zelanda se han movido a menudo desincronizados con los glaciares en el hemisferio norte, lo que denota fuertes variaciones regionales en el clima.
La opinión ortodoxa de la comunidad científica es que el clima durante la era de la civilización humana ha sido relativamente estable, pero el nuevo estudio es el último en desafiar este punto de vista, mostrando que los glaciares de Nueva Zelanda han atravesado por períodos rápidos de crecimiento y reducción durante el actual período interglaciar, conocido como Holoceno.

Los glaciares de montaña de Nueva Zelanda han fluctuado frecuentemente en los últimos 7.000 años, y sus avances se han vuelto ligeramente más pequeños con el tiempo.

Los glaciares son sumamente sensibles a los cambios en la temperatura y las nevadas, lo que los hace perfectos a los efectos de estudiar el clima pasado. Sin embargo, este archivo ha estado mucho tiempo sin explotar, debido a la dificultad de asociar edades precisas a las fluctuaciones de los glaciares.

Diferencias entre glaciares australes y boreales
Joerg Schaefer en Nueva Zelanda. (Foto: Joerg Schaefer)
En los nuevos análisis, los investigadores encontraron que los glaciares alrededor del Monte Cook, el pico más alto de Nueva Zelanda, alcanzaron su mayor extensión en este período hace aproximadamente 6.500 años, cuando los Alpes Suizos y Escandinavia eran relativamente cálidos. Eso fue aproximadamente 6.000 años antes de que los glaciares del norte alcanzaran su máximo del Holoceno, algo que hicieron durante la Pequeña Edad de Hielo, entre los años 1300 y 1860.

Ese hallazgo fue una sorpresa para algunos científicos que asumieron que la fase fría del norte fue un evento mundial. El registro en Nueva Zelanda muestra otras disparidades que apuntan a variaciones climáticas regionales en ambos hemisferios, incluyendo los máximos glaciales durante intervalos calientes clásicos del norte como el Período Cálido Medieval y el Óptimo de la Edad Romana.

En conjunto, los glaciares del mundo han estado decreciendo desde aproximadamente 1860, con la excepción de un breve incremento en Suiza en la década de 1980, en Nueva Zelanda desde finales de los años 70 hasta hoy, y en unos pocos lugares más. Se piensa que estas fluctuaciones regionales se deben a cambios en el viento y las temperaturas de la superficie marítima. Nueva Zelanda está actualmente de camino hacia una fase más calurosa y más seca, que alcanzará dentro de pocos años, y que causará que los glaciares se encojan una vez más.